Cuando José Mourinho, al frente del Inter de Milán, eliminó al Barcelona en semifinales de la Liga de Campeones, no sólo destrozaba la posibilidad de un nuevo título barcelonista, también acaba con el sueño culé de levantar la Copa de Europa en el Santiago Bernabeú.
"El Camp Nou no me perdonará nunca que les haya quitado la posibilidad de ganar una Champions en el Santiago Bernabéu. Soy persona non grata para el barcelonismo. La recepción será negativa. Pero yo voy a jugar un partido de fútbol y nada más que eso", ha comentado Mourinho a la web de la FIFA
Esa eliminación y la posterior celebración de entrenador portugués, han hecho que su figura no sea bien recibida en el Camp Nou. "Son cosas propias del fútbol. Yo les gané con el Chelsea y luego con el Inter. Y ahora entreno al máximo rival, al Real Madrid. Son demasiadas cosas juntas. El pasado no importa, sino los episodios más recientes. Es la ley del fútbol".
Mourinho, ha alabado el juego y estilo del Barcelona, próximo rival el 29 de noviembre. "Es un gran equipo, un conjunto con una filosofía de grupo que viene de años. Cuenta con jugadores que llevan toda la vida juntos como Iniesta, Xavi o Messi. No es fácil enfrentarlos, pero trabajamos para ser igualmente fuertes y superarles para poder obtener títulos. En competiciones de Copa es más fácil. Con el Inter y el Chelsea ya les gané".
Sobre su actuación en el Real Madrid, Mourinho ha dicho que el club necesita estabilidad tras el paso de la larga lista de entrenadores. "Pep tiene un equipo definido, un proyecto firme. Una filosofía de años que sigue progresando desde Cruyff, pasando por Van Gaal y Rijkaard, y que ahora Guardiola incluso ha mejorado. El juego del Real Madrid, por contra, está por definir. Ha pasado de Capello a Pellegrini, por Schuster o Juande Ramos. Eso no puede ser. Un club como el Real necesita una organización estructurada del club con un esquema de juego fijo, con una filosofía propia. En eso estamos trabajando desde mi llegada"
También ha zanjado la posibilidad de cualquier polémica con Xavi Hernández. "Mantenemos una excelente relación. En los partidos a veces se dicen cosas en caliente que, luego, en frío pasan. Xavi sigue siendo para mí un crack, un grandísimo jugador. Nunca lo he ocultado. También con Puyol mantengo un buen contacto"