José Mourinho, que hace un mes dijo que su continuidad en el Real Madrid la valorará a final de temporada pese a tener firmados cuatro años de contrato, ha asegurado que vuelve a sentirse "contento", ha dado por hecho que estará la próxima campaña y ha dejado entrever que está más cómodo desde que el director general, Jorge Valdano, ha dado un paso atrás.
Mourinho ha elogiado los avances en el organigrama del Real Madrid. Sin citar en ningún momento a Valdano, sí ha dicho que se reúne habitualmente con el presidente Florentino Pérez. Desde que el director general ha dejado de bajar al vestuario y viajar con la plantilla, el técnico portugués vuelve a estar más cómodo.
"Mi futuro no tiene nada que ver con los resultados ni con estar en la final de Copa o ganar Champions o Liga. Mis decisiones tienen que ver con estar contento y que el club también lo esté. En este momento puedo decir que estoy contento y no tiene nada que ver con resultados. No estoy en un club perfecto porque no existe. No soy el entrenador perfecto porque nadie es perfecto. Del modo que estamos mejorando y trabajando a nivel estructural en este momento me da garantías de que vamos en una dirección que me gusta mucho", ha asegurado.
"Después si tenemos éxito deportivo es mejor para todos pero mis decisiones no tienen que ver con los resultados sino con el modo que siento capacidad para hacer mi trabajo lo mejor posible. En este momento siento estas condiciones. Estoy contento con mi situación", agregaba.
Ha dejado claro Mourinho que su deseo es cerrar la ciudad deportiva de Valdebebas, siempre en función de los que mandan en el club que trabajan en el estadio Santiago Bernabéu. El técnico nunca quiso personas que estuviesen en los dos ámbitos, por eso siempre insistió en la figura de Zinedine Zidane para convivir con el equipo y que fuese él quien hiciese de enlace con la presidencia.
"El cambio es también de filosofía y de prioridades, de proyectar el futuro de un modo equilibrado. Cuando se habla de futuro la gente quiere hablar de lo que vende, los fichajes. No estamos en esa dirección sino en la estructura y funcionalidad de la relación de trabajo entre Valdebebas y Concha Espina (el Bernabéu)", ha expuesto.
"Somos todos el mismo club pero con áreas de trabajo diferentes separadas por kilómetros. La funcionalidad aquí tiene que ser independiente de Concha Espina aunque dependas del poder central. Tengo mis encuentros con el presidente, trabajamos tranquilamente los dos y estamos en una dirección que me gusta mucho. Es lo que hará poderoso a este club otra vez". "El objetivo no es ganar un título hoy y no volver a hacerlo en cuatro años, sino hacerlo cada temporada".
Además, el portugués ha descartado que el pulso con Valdano fuese por la búsqueda de poder en el club. "El trabajo del entrenador no es solo pensar en partidos y jugar. No quiero poder ninguno, sino solo trabajar bien con la gente que está cerca de mi. En ese sentido estoy contento. Si todo va bien y cuando lleguemos al final de temporada la directiva y afición está contenta conmigo, continuamos tranquilamente", ha concluido.