Todos los focos puestos sobre el Dakar
En unas horas dará comienzo uno de las ediciones del Dakar más mediáticas y esperadas de la última década. El cambio de localización y la participación de Fernando Alonso han añadido un aliciente único que ha hecho que muchas miradas vuelvan a interesarse por una prueba que había perdido fuelle en las dos últimas ediciones celebradas en Suramérica. Por primera vez la prueba de motor más dura de mundo aterriza en Arabia Saudí recuperando parte de su esencia originaria, de su versión africana, ya que las dunas del desierto serán las protagonistas frente a otras pistas más duras, al tiempo que se han añadido limitaciones en la navegación y en el uso de los roadbook que pondrán a pruebas las verdaderas habilidades de los pilotos y copilotos.
Doce etapas que atraviesan pistas inexploradas por los pilotos y que debido a su naturaleza, la del desierto, serán cambiantes y traicioneras. El objetivo, más espectáculo, más igualdad y un rally más de verdad, después de que en lo dos últimos años a su paso por Bolivia y Perú el Dakar hubiera perdido parte de su esencia.
A las novedades de la localización y las nuevas normas en la navegación se le suma la llegada de una de las estrellas del motor más mediáticas, Fernando Alonso. Para los españoles supone poder ver competir en una misma prueba a los dos mejores pilotos de coches que ha dado nuestro país, Carlos Sainz y el propio Alonso. Está claro que el objetivo de ambos es muy distinto, no nos engañemos. Mientras que Fernando busca terminar las 12 etapas y llegar a meta, Sainz intentará añadir a su palmarés su tercer Dakar, esta vez con un mini prometedor. Ninguno de los dos lo tiene fácil. Fernando se expone a una prueba completamente diferente a lo que está acostumbrado, mientras que en un circuito las curvas, las frenadas y los puntos de adelantamientos siempre suelen ser los mismos, en el desierto las cosas cambian a cada instante, no hay nada escrito. La mejor baza de Fernando irá sentado junto a él, el gran Marc Coma, un experto navegador y un grande del Dakar le ayudará a que no se pierda y consiga llegar a la meta y hacer historia de nuevo. En el caso de Carlos Sainz no le faltarán adversarios, Peterhansel, Loeb y sobre todo este año Al- Attiyah que corre como en casa no cederán ni un segundo en una batalla que se prevé dura y en la que, como cada año, ganará el que menos errores cometa. En motos esperemos que este año sea por fin el año de Joan Barreda, su décima participación está cargada de buenos propósitos y muchas expectativas, sobre todo una, la de ganar.