No podíamos pedir más a la primera carrera de Moto GP de la temporada del Mundial de motociclismo después de lo visto en pretemporada. El Gran Premio de Qatar nos ha dejado una gran batalla, primero entre en las Hondas oficiales y la Yamaha de Lorenzo, y después entre los dos españoles, el campeón del mundo y Dani Pedrosa.

Honda, con la victoria de Casey Stoner, ha demostrado que con su nuevo sistema de cambio y las nuevas suspensiones han dado en el clavo, pero nadie contaba con la mejor versión de Lorenzo, que celebró la segunda posición como si hubiera sido él el ganador del Gran Premio. El equipo de los tres diapasones terminó la pretemporada muy lejos de las Hondas oficiales, pero el pundonor del campeón del Mundo ha sorprendido a propios y extraños.

Jorge Lorenzo sólo pensó en ganar desde la primera vuelta y no dejó de dar gas a pesar de ver como las Hondas reducían en la recta todo el trabajo que el mallorquín hacia en la zona virada. Si bien es cierto que Pedrosa perdió potencial debido a un problema en su hombro y Lorenzo pudo atacar con mayor comodidad al de Castellar del Vallés, el orgullo de quien quiere demostrar que ha sido campeón por méritos propios y no por las lesiones de otros, han dado a la Yamaha esos caballos de más que le faltan a su propulsor.

Sea como fuere, la carrera ha sido divertida y emocionante, Stoner nos ha brindado un adelantamiento, a Pedrosa, de los que gusta ver en la repetición y los nuestros han demostrado que son favoritos al título. Alguna duda, sí que es cierto, ha sembrado Pedrosa con esas molestias físicas que se le han aparecido al bicampeón de 250cc como un fantasma que avisa de malos presagios, esperemos que no.

Lo cierto es que Hondas y Yamahas han ganado la primera batalla a Ducati, cuya mejor moto ha sido la del nueves veces campeón del Mundo, Valentino Rossi, que ha sido séptimo. Al italiano, que lo intentó con maestría en la salida, le queda el consuelo de haber sido la mejor Ducati en pista y la esperanza de mejorar la confianza en el tren delantero en el paso por curva.

La victoria se le ha resistido a los españoles en la categoría reina, pero también en Moto2, donde Stefan Bradl dominó desde el principio y a Marc Márquez le pudieron la prisas por hacer podio y terminó en la puzolana.

Sí sonó el himno español en el octavo de litro, donde hubo dos carreras la que hizo Nico Terol en solitario y sin rivales, y la del resto de pilotos de la parrilla. El subcampeón del Mundo protagonizó una carrera sin mucha lucha, sólo Gadea y Efrén Vázquez aportaron algo de emoción en las últimas vueltas en su batalla por la tercera posición, lucha que finalmente se anotó Sergio Gadea.

Y tenemos que hablar de las primeras decepciones, que también las ha habido. Primero, la de Julián Simón, del que se espera más, sólo fue undécimo y con muchas dudas. La segunda, la firma Toni Elías, que no ha abandonó la última posición en todo el Gran Premio, y la falta de confianza con su Honda le llevaron a dar con su cuerpo en el asfalto qatarí.

De todos modos, es demasiado pronto para hacer pronósticos, pero lo que es seguro es que la emoción en la categoría reina promete hacer de esta temporada una de las más apretadas y emocionantes. El semáforo volverá a encenderse en Jerez, en una de las catedrales del motociclismo y seguro que allí viviremos más emoción. La predicción es que Lorenzo seguirá luchando contra las Honda, pero ¿lo hará sólo? Ojalá que Valentino se una a la fiesta.