Sopor de madrugada
Lo peor que te puede pasar durante una carrera de Fórmula 1, y más si ésta es de madrugada, es que te invada el sopor. Ese que te hace ver casi todos los coches del mismo color porque casi nada cambia y todo parece estático en un deporte en el que la velocidad es la protagonista. Y es que en esta temporada parece que pocas cosas han cambiado en la parte alta de la clasificación.
Lo advertimos, sí, y en Australia se han cumplido los pronósticos; Mercedes no solo sigue siendo la escudería más fuerte sino que después de lo visto en Albert Park es un hecho que las flechas plateadas han conseguido ir un paso más allá, tanto que entre Hamilton y Rosberg, primero y segundo respectivamente y el tercer clasificado, Sebastian Vettel, ha habido una diferencia de casi medio minuto, un universo en Fórmula1 y una falta de aliciente para la afición.
¿Quién parará a estos coches que siguen, además, teniendo margen de mejora? Ningún monoplaza parece poder inquietar las aspiraciones de Mercedes. Es cierto que Williams estuvo cerca en la pretemporada, y también en Melbourne este fin de semana, pero no es suficiente. Es verdad también, que Ferrari, mucho a mi pesar, han mejorado, no como para luchar por el título pero sí para disputar carreras.
La tercera posición de Vettel vestido de rojo y sin Fernando Alonso en la parrilla genera una mezcla de emociones que bailan entre la decepción, la rabia y quizás tristeza por ver un año más como Alonso en lugar de pelear por el Mundial se pelea con su monoplaza. Un monoplaza que no solo está lejos de los mejores sino que además está a años luz de los puntos.
McLaren ha llegado a Australia sin haber entrenado apenas, sin datos, sin estrategia en todos los sentidos y con su piloto estrella viendo la carrera desde el sofá de casa. Por sacar algo positivo, el coche, el de Jenson Button, al menos se ha mantenido en pista y ha terminado la carrera en la última y undécima posición lo que seguro les reportará información muy valiosa para intentar enderezar este desastre del que Fernando Alonso empezará a ser partícipe en Malasia.
Afortunadamente Carlos Sainz Jr ha brillado en su estreno con una octava posición que supo a poco ya que el madrileño llegó a rodar quinto pero un problema durante el cambio de neumáticos le hizo perder todo el trabajo hecho en pista. Pese a todo, bravo por Carlos que ha demostrado profesionalidad y sobre todo y más importante, talento.
El botón de la F1 ya se ha accionado y ahora sólo quedar afinar la maquinaria, unos más que otros, como siempre. Esperemos que el sopor no vuelva, aunque visto lo visto no será la última vez que nos visite.