Nico Rosberg ha vuelto a vencer, por segundo año consecutivo, en el gran premio con más glamour de todo el campeonato, enseñándole a los suyos que no es un segundón. Después de que Hamilton ganara las cuatro últimas carreras, Nico no ha querido dejar pasar una oportunidad de oro para añadir un poco de tensión al box de Mercedes y reivindicar también su papel de líder.
El alemán lo tuvo claro desde el mismo momento de la clasificación. Con o sin intención, a Rosberg se le paró el coche cuando él ya había hecho el mejor tiempo y el resto de pilotos, incluido su compañero de garaje Lewis Hamilton, tuvieron que conformarse con formar tras él en la parrilla.
Sabe Rosberg que nunca estará tan cerca de poder ganar un título, gracias al espléndido trabajo que han hecho desde la escudería de las fechas plateadas, y en Mónaco ha demostrado que no será el escudero de nadie sino un aspirante más. Una realidad que anima el Mundial y que ha dejado con una sonrisa rota a Lewis Hamilton, que, pese a su segundo puesto, ha dejado de ser el líder del campeonato. Aún es pronto para decir quién de los dos ganará el Mundial, aunque es evidente que será un Mercedes quien se alce con la victoria.
Y todo ello después de que muchas apuestas volvieran a colocar a Sebastian Vettel en lo más alto del podio. Pero nada más lejos de la realidad. El vigente campeón está sufriendo como nunca, no sólo porque su coche no funciona, sino también porque el monoplaza de su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, parece ser el más competitivo tras los Mercedes.
Una pesadilla que hace que los problemas de otros no parezcan tales. Me refiero a los Ferrari, que pese a su dudosa puesta a punto, Fernando Alonso es capaz de mantenerse en pista y hacerlo entre los mejores. Cierto es que no es suficiente para una escudería y un piloto que aspiran a los máximo. Los años corren y también las oportunidades del asturiano para conseguir al menos su tercera corona, que una vez más tendrá que esperar.
A partir de ahora veremos dos mundiales, por el que lucharán Rosberg y Hamilton y el que disputarán el resto de pilotos. ¿Es tarde para que el resto de equipos se pongan al nivel de Mercedes? Todavía queda mucha competición, pero la experiencia nos dice que si no haces los deberes tienes muchas papeletas para que el examen no salga bien.