La superioridad de Marc Márquez no sólo se demuestra en el número de victorias que atesora en el presente campeonato -cuatro de cuatro carreras-, sino en cómo las ha conseguido. El piloto leridano parece poder hacer con su Honda lo que quiere, y cuando quiere, sin que sus adversarios puedan evitarlo.
Tras Qatar, Austin y Argentina, el Mundial llegaba a Europa, a Jerez, con la imagen todavía reciente de la pasada temporada de Márquez y Jorge Lorenzo disputando la tercera plaza con polémica incluida. Por ello, la carrera de este domingo se esperaba cargada de luchas cuerpo a cuerpo, pero ni Márquez dio opción ni Lorenzo estuvo a la altura de sus rivales.
Un Valentino Rossi recuperado y en buena forma lo intentó en las primeras vueltas, pero el ritmo de Marc ha puesto en evidencia el océano que le separa con el resto. Juega, se divierte, convierte en motivación lo que para otros es presión y tiene una de las mejores Hondas de los últimos años. Combinación explosiva que está dejando sin palabras a propios y extraños, demostrando que el novato ha venido y lo ha hecho para quedarse y romper con los todos los récords de precocidad y superioridad. Da gusto verle cómo mueve la moto, cómo la inclina y cómo usa cada una de sus extremidades para ganar metros a la curva y evitar un mayor desgaste del neumático. Magistral para alguien que todavía esta opositando a la cátedra.
Jerez no sólo se ha deleitado con el buen hacer del campeón, sino con la vuelta de otro, Valentino Rossi, ha recuperado gran parte del estado de forma que perdió tras su travesía con Ducati y este domingo ha sido el mejor de la fábrica del diapasón, Yamaha.
El italiano se ha reencontrado con las buenas sensaciones encima de la moto, y está aprovechando el mal momento que está atravesando su compañero de equipo, Jorge Lorenzo. El mallorquín sufre uno de los peores arranques de temporada de su carrera deportiva y se ha tenido que conformar con ver el podio del GP de España desde su garaje.
Más centrado y regular se está mostrando Dani Pedrosa, a quien el cambio de mánager le ha sentado muy bien y por cuarto gran premio consecutivo ha conseguido subir al cajón. Pedrosa está haciendo todo lo que puede hacer: puntuar y esperar el fallo del líder. Es cierto que el de Castellar del Vallés no saca todo el rendimiento de su moto, lo hace, pero al final de carrera, cuando las distancias ya son demasiados amplias como para hacer sombra a su compañero Márquez.
La victoria de Marc ha sido la única de un piloto español en Jerez. Pese a que los nuestros son los rivales a batir, la pista gaditana no ha sido un gran talismán para ellos. En Moto2, el finlandés Mika Kallio dejó sin opciones al resto y los dos chicos de Sito Pons, Maverick Viñales y Luis Salom, se quedaron sin podio, pero consiguieron unos puntos muy jugosos en una categoría donde la regularidad es la clave para alcanzar el título.
Se resistió también la victoria española en la categoría chica de Moto3. Efrén Vázquez y Alex Rins restaron puntos a Jack Miller, aunque no deben de perder de vista al pupilo de Rossi, Romano Fenati, que se apuntó una nueva victoria.
En quince días el Mundial aterrizará en tierras francesas y allí Márquez demostrará si es capaz o no de conseguir la manita. Seguro que no es presión para este joven y loco piloto de motos.