Esta claro que hasta que no se lleve a cabo un nuevo cambio en la normativa de los propulsores y se descongele la tecnología, Mercedes seguirá dominando este deporte.

Durante las dos semanas de pretemporada celebradas en Montmeló los coches de la estrella plateada han sido los más rápidos y más fiables y eso que no han mostrado todo su potencial. El piloto finlandés, Valtteri Bottas no podía esconder su sonrisa tras probar el nuevo coche del que dijo sin tapujos "es si cabe más rápido que el del año pasado".

Visto lo visto en Mercedes ahora solo queda comprobar en Australia, primera cita de la temporada, si el resto de equipos, sobre todo Ferrari y Red Bull, se han acercado lo suficiente como para inquietar a los vigentes campeones. Campeones, como Hamilton que tras las pruebas de pretemporada ha mostrado una actitud de tranquilidad y confianza plenas en su coche y en su equipo. Es verdad que tanto Ferrari como Red Bull han mejorado respecto al año pasado según los entrenamientos. Pero en los entrenamientos lo único que hemos podido ver es potencia y fiabilidad. El ritmo de carrera de Red Bull y los problemas con el consumo de Ferrari hacen que tengamos que poner en cuarentena lo visto hasta ahora. Ojala que el paso adelante sea real y que este año no volvamos a ver un soliloquio de Mercedes cuya única preocupación es como gestionar las aspiraciones de sus dos pilotos.

¿Y qué tienen que decir en todo esto Carlos Sainz y Fernando Alonso? Pues tengo que expresarme en términos de esperanza, es decir, espero porque no lo sé con certeza si los dos pilotos españoles podrán luchar por el podio. En principio el equipo de Sainz, Renault, parece mejor preparado por fiabilidad, al menos para estar ahí siempre y esperar la oportunidad que les lleve a alguno de los peldaños del cajón. McLaren y sus problemas de sobrecalentamiento en la parte trasera me generan más dudas. Porque si bien es cierto que cuando no tienen problemas el coche es de los mejores, lo problemas no son menores y rebajan mucho las expectativas. Sólo la habilidad de Fernando y su buen hacer podrían darnos alguna alegría a la afición española.

Dos semanas y podremos comprobar si las expectativas coinciden con la realidad. Ya podría la realidad regalarnos algún podio de los nuestros y demostrarnos que los entrenamientos engañan y que Renault y McLaren están mejor de lo mostrado en Barcelona.