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¡Menuda subida de tono en MotoGP!

El paddock de MotoGp se ha convertido en las últimas semanas en un auténtico patio de vecindario. Que si tú eres, que si tú lo eres más… está claro que hace mucha falta que arranquen ya los motores el próximo 8 de marzo en Qatar. No crean que exagero, si ponemos juntas las últimas declaraciones de equipos y pilotos nos damos cuenta de lo fracturada que está la convivencia más allá de los garajes. En mi opinión la mecha la enciende Ducati, desesperada por encontrar a una nueva terna de pilotos que consigan batir a Honda. Esto provoca que Yamaha ate a Maverick Viñales y fiche para el primero equipo al francés Fabio Quartararo.

El primer enfadado, Valentino Rossi que no entiende nada y califica de estupidez la renovación tan temprana de su todavía compañero de equipo Maverick Viñales, incluso antes de haber empezado el Mundial. Pese a la maniobra del triple diapasón Ducati no cesa, asegura que no parará en llamar a la puerta de Marc Márquez para que luzca mono rojo. Ya saben, si no puedes vencerle únete. Incluso la fábrica italiana llega a desprestigiar a Honda y aseguran, con un poco de razón, que quien hace ganadora a la moto es el piloto y que ellos no tienen ningún mérito mecánico y que Márquez les lleva salvando del fracaso desde 2013. Calentitos empiezan el campeonato.

Y de lio en lio. La salida de Valentino del equipo oficial, la próxima temporada, ha dado rienda suelta a muchos rumores y a muchos que empiezan a soltar su lengua sin miedo ante el gran Il Dottore. Hay quien apunta a que a Rossi le han echado por mandón, y otros como Marco Melandri aseguran que el nueve veces campeón del Mundo es demasiado mayor y que "cualquier cuento de Hadas tiene que llegar a su fin". Que Valentino ya tiene sus años, el pasado 16 de febrero cumplió los 41, es un hecho pero no es Melandri el más apropiado para hablar sobre todo, y lo digo de forma irónica, por la cantidad de mundiales que tiene a sus espaldas y porque si ambos pilotos italianos protagonizaran un reto el de Tavullia saldría, seguro, vencedor; no le llega ni a la suela de la bota.

Pero como ven las cosas están algo movidas. Una más, Johann Zarco defraudado porque sigue siendo un piloto segundón, de escuderías satélite y no consigue el hueco que esperaba en una marca oficial, le echa en cara a Jorge Lorenzo, tras convertirse en probador de Yamaha, que sea un interesado y solo mire por su dinero en lugar de ser fiel a una o a otra marca. Zarco, que ha pilotado hasta tres marcas distintas de motos, presume de no importarle tanto el dinero, de tener hipoteca, y es entonces cuando Lorenzo, en un alarde de supremacía, le contesta que lo que debería hacer el piloto francés es preguntarse "como es que sigue pagando hipoteca, después de ganar dos Mundiales y firmar con KTM". Una entrada al trapo en toda regla, en mi opinión innecesaria, y que dice mucho de los pilotos que parecen aburridos de tanto run rurn de revoluciones y parece que les va más el run run del chismorreo.

Pues menos run run y más brun brun que es lo que puntúa al final de las carreras.

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