La hora de Carlos y el milagro de Barreda
A punto estuvo de no volver al Dakar después de que una piedra le dejara fuera de competición el año pasado, pero volvió. Carlos Sainz es el único superviviente del equipo Peugeot en el Dakar más duro de los celebrados en Sudamérica. Con Cyril Despres y Peterhansel lejos del liderato, por sendos problemas en carrera, y con Loeb fuera de ésta el piloto madrileño se ha quedado sólo en los puestos de cabeza en una lucha que ahora será consigo mismo y su coche. Sainz ha sido el más regular, el mejor parado de una semana infernal en las dunas de Perú pero hasta que la prueba no llegue a Córdoba, la meta, no se podrá dar nada por hecho. Los problemas mecánicos, un fallo de navegación o una piedra escondida en la trazada puede poner fin las aspiraciones y eso lo sabe bien Carlos Sainz. Pero no es menos cierto que el devenir de las etapas ha colocado a Sainz en el liderato y a más de una hora de distancia de su inmediato perseguidor, lo que le permite al piloto español llevar una conducción más conservadora y evitar así riesgos innecesarios. La ventaja es evidente para Carlos Sainz que de ganar se impondría en el último año de Pegeout y quién sabe si no también su último año en la aventura del Dakar. Pase lo que pase el mérito de Sainz es indudable y su talento no parece apagarse con los años sino todo lo contrario, y es que quien es bueno envejece bueno con un plus que sólo se consigue con los años, la experiencia.
Es sin duda el momento de Carlos Sainz, pero también es el momento del milagro para Joan Barreda. Llegaba al Dakar sin casi horas de entrenamiento por culpa de una lesión en la mano izquierda y una caída durante la primera etapa en Bolivia le ha dejado con la rodilla tocada tras una caída que casi le deja fuera. Pero al igual que he dicho sobre Carlos, pase lo que pase el piloto de Honda ha demostrado su dureza, su pundonor siguiendo pese al dolor y enseñándonos una vez más que esta gente está hecha de otra pasta. Es quinto y la suspensión de la novena etapa por las lluvias torrenciales le dará un respiro imprescindible si quiere seguir luchando por su primer título.
La decisión de Marc Coma y todo su equipo de dirección de carrera ha beneficiado a los pilotos españoles. A Carlos porque se quita una etapa y Barreda por lo mismo y porque necesita recuperarse de las lesiones. Todavía queda mucha pista que cruzar y algunas dunas que sortear pero estos dos hombres se merecen llegar a Córdoba como los ganadores del Dakar, aunque es de justicia decir que hay muchos ganadores en el Dakar no sólo los que llegan los primeros. La dureza de la prueba, la desigualdad de medios y logística de la que disponen los equipos y las circunstancias de cada uno hacen que haya muchos tipos de victorias en este rally.