Pese a ese poco interés por conocer al ganador, la carrera ha tenido todo para ser atractiva. Si tuviéramos que destacar algo, sería sin duda tres nombres: Glock, Alonso y Button. El alemán aprovechó la partida para colocarse por delante del español, algo que finalmente -visto el resultado- fue clave para subirse al podio. Eso, y su gran regularidad durante las 61 vueltas, claro. Por su parte, Alonso, pese a sufrir casi de todo en la partida cuando parecía que podía ganar algunos lugares, tuvo que sudar como nadie para lograr este gran primer podio del año. No lo tuvo nada fácil y cuando salió el safety caren la vuelta 21 por el accidente de Sutil, todo parecía irse al traste. Pero felizmente, esta vez (cuántos problemas nos ha dado en estas últimas
Pero si hay un verdadero ganador en este gran premio, éste es sin duda Jenson Button. El desastre parecía mayúsculo el sábado cuando tuvo una mala clasificación (partió 12º), un resultado que se vio empeorado por la mejor posición de partida de su compañero de equipo y principal perseguidor en el Mundial, Rubens Barrichello. Y la verdad es que durante casi toda la carrera, las cosas no le fueron muy bien, perdiendo no sólo tiempo con los punteros sino con otros dos principales rivales: los pilotos de Red Bull, Vettel y Webber. Pero a partir de la segunda mitad de la carrera, todo fue mejorando para el británico. Primero el alemán cometió ese error que le costó el podio y después el australiano se accidentó por un problema de frenos, el elemento que más sufre en este circuito.
No hay grandes cambios después de este gran premio pero la gran noticia para Button es que ahora sólo quedan tres carreras. Era justamente en Singapur donde los Red Bull podían poner en problemas al británico. Con sus dos pilotos partiendo en buena posición (2º y 4º), la cosa no podía comenzar mejor. Pero ambos fallaron y dejaron esfumar casi todas las posibilidades por el Mundial de pilotos y dejando a un solo rival: Barrichello. Con el enemigo en casa, habrá que ver cómo reacciona el brasileño pero visto en las últimas carreras no podemos descartar que para Brasil, ya tenga muy cerca a Button, permitiendo que el Mundial se defina -un año más- en la última carrera. Eso, si no hay órdenes de equipo. Para ser un Mundial que todo el mundo dio por acabado después de cuatro carreras, la verdad es que no está nada mal, ¿verdad?