El coronavirus sonríe a Marc Márquez
La alteración del calendario es un desastre, por lo deportivo, por lo económico... El Mundial arranca con más dudas y miedos que certezas.
Nadie, incluido Marc Márquez, deseaba lo que ha ocurrido: que las dos primeras carreras del Campeonato del Mundo de motociclismo se hayan tenido que suspender debido a las medidas de restricción que los países de todo el mundo han impuesto ante la pandemia del coronavirus. Pero si lo analizamos fríamente, al que mejor le viene es precisamente al vigente campeón mundial de MotoGP. Primero, porque su hombro todavía no está del todo recuperado y, segundo, porque Marc y las Honda se quitan del medio uno de los peores trazados para el ala dorada como es Losail.
Arrancar en el circuito estadounidense de Austin, tras la suspensión de Qatar y Tailandia, es para Márquez todo un sueño. Empezará en su circuito fetiche, donde siempre ha ganado, excepto el año pasado por una caída, y donde la Honda no parece sufrir, sino gozar. En cualquier caso, mucho ojo porque desde Dorna ya han dicho que su intención es que el Mundial no pierda ninguna de sus citas, aunque haya que celebrarlas en fechas posteriores, una vez que la crisis del coronavirus haya pasado.
Un virus al que se le tiene más miedo que otra cosa, es lo que ha pasado en Qatar. No es que haya ningún riesgo de contagio, más de lo que puede haber en cualquier punto del planeta, pero el miedo a que la delegación italiana del Mundial lleve hasta el emirato el temido virus ha llevado a la organización a suspender el arranque del campeonato. Y es que Qatar ha impuesto la cuarentena a todas las personas procedentes de Italia, y son muchos los transalpinos que forman la familia de MotoGP. Esta suspensión, al menos la de Qatar, sólo le afectará a la categoría reina, ya que Moto2 y Moto3 ya había desembarcado en Losail para terminar allí los entrenamientos de pretemporada, así que ya allí celebrarán, ellos sí, la prueba inaugural.
La verdad es que esta alteración en el calendario es un desastre, por lo deportivo, por lo económico, por todo. Los pilotos de MotoGP tendrán que parar ahora hasta Texas y luego ver qué ocurre y esperar a que la tempestad pase y la normalidad vuelva, y que lo haga antes de que toda la expedición del Mundial alcance la llamada gira asiática. China, Japón y Malasia son citas que, aunque Dorna no diga nada, están en el aire a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos. En definitiva, el Mundial arrancará con más dudas y miedos que certezas.