El campeón Arenas y la profecía de Libertad Digital
Los expertos en motociclismo ya avisaron a Libertad Digital que Albert Arenas tenía maneras de campeón.
Que en esta casa tenemos buen olfato, que sabemos donde está la noticia y la verdad, no es ninguna revelación, sobre todo para nuestros lectores más habituales. Pero en una competición deportiva donde, sobre todo este año, no solo ha intervenido la buena forma física del piloto y la puesta a punto de la moto no era fácil acertar sobre quién iba a ser el campeón, no sólo de Moto3, sino de cualquiera de las categorías del Mundial.
Pero en Libertada Digital sabemos a quien preguntar y lo hicimos mucho antes que nadie. Es cierto que Albert Arenas ganó la primera carrera de la temporada, aquella previa a la pandemia que se corrió en Catar y que sólo corrió la categoría pequeña porque el resto no pudo entrar en el país árabe, pero una carrera es un grano de arena en un Mundial. Es entonces cuando la intuición nos hizo charlar con los padres deportivos de este chaval que apunto estuvo de dejar las motos y que siempre tuvo que estudiar y cumplir con sus obligaciones académicas para seguir cumpliendo con su sueños de rodar.
Primero, y con motivo de la acción solidaria que estaba realizando el hospital de Ifema la Fundación Ángel Nieto, hablamos con su hijo Pablo Nieto que casualmente forma parte del equipo técnico del Solunion Aspar Team Moto3. Él además de hablar del momento tan complicado nos habló de Arenas, nos habló de este chaval y nos dejó sobre la pista de que lo ocurrido en Losail no era una casualidad. Pero a más a más, unos meses después y todavía confinados en nuestras casas, en este blog conseguíamos hablar con uno de nuestros ídolos, Jorge Martínez Aspar, con motivo de que fuera Jerez el circuito que abriera el Mundial que este fin de semana ha terminado en Portugal. Nos contó lo difícil que estaba siendo todo, después de una etapa ya de por sí dura, nos habló de la importancia del trabajo constante, del pasado, del presente y de sus esperanzas puestas en un chaval, Albert Arenas.
Hoy ese Albert Arenas de tan sólo 23 años, que se coló en cada una de las entrevistas sin pedir permiso, se ha convertido en Campeón del Mundo de Moto3. Parece como si el piloto español ya pidiera paso, como si estuviera dando señales de lo que iba a ocurrir, de en quien debíamos fijarnos. Tímido, trabajador, constante y un gran preparador, Albert Arenas es un desconocido para la mayoría que sólo mira la categoría reina y se olvida de las categorías donde se forjan los campeones.
España sigue siendo una cuna de campeones y sigue siendo un lugar de referencia en lo deportivo y en lo técnico si uno quiere hacer algo serio en esto del Mundial. Profesionales como Jorge Martínez Aspar o Gelete Nieto siguen demostrando que son capaces de ver el verdadero talento de los chavales, que saben hacía donde deben dirigirles y cómo sacar de ellos el máximo potencial.
Es una alegría celebrar el segundo Mundial español en esta extraña temporada, después del logrado por Joan Mir, es una alegría por los pilotos y por los equipos que siguen escribiendo con Ñ las mayúsculas del Mundial