En la última década España ha dado a los mejores deportistas del mundo del motor que se hayan visto y disfrutado antes en nuestro país. Primero fue Fernando Alonso sorprendiendo en 2003 con su primera victoria en una carrera y la de cualquier español que haya pilotado un Fórmula 1. Sus dos títulos colocaron este deporte a la altura del fútbol, en lo que a audiencias de televisión se refiere y crearon una auténtico escuadrón de entendidos en estrategias y mecánica automovilística. El talento de Alonso al volante es comparable a la frescura, la naturalidad, en definitiva, a la genialidad de Marc Márquez a los mandos de una moto.

No hizo falta esperar a ver al de Cervera ganar el Mundial de 125cc en 2010, o verle hacer historia en MotoGP el año de su debut llevándose de calle el Mundial, para saber que estábamos antes un genio de la conducción. Los aficionados pudieron comprobar el don de este chaval ese mismo año, en 2010, en Estoril cuando salió desde el pit, tras caerse en la vuelta de formación de parrilla, y remontó hasta la primera posición. Todavía se me pone el vello de punta al recordar aquella carrera y seguro que Nico Terol y Pol Espargaró también recuerdan, pero de otra manera, aquel gran premio.

A Fernando Alonso y a Marc Márquez les unen la ambición, el talento y el gusto por todo aquello que consuma gasolina o aceite para su propulsión; por eso no es raro presenciar conversaciones como la que hace unos días mantuvieron vía twitter donde abundaron los halagos y las invitaciones a que une enseñe al otro su disciplina.

Pero nuestros dos ídolos del motor ahora están más cerca, más unidos que nunca gracias al ala dorada de un motor, el de Honda. A Marc la marca japonesa ya le ha dado dos títulos en la categoría reina, que son los que busca Fernando para engrandecer una leyenda que dejó de escribirse precisamente cuando dejó el equipo Renault y se decidió a emprender una nueva aventura con McLaren, que entonces, en 2007, estaban propulsados por motores Mercedes.

El futuro de Fernando en Honda dependerá de la decisión que la FIA tome en los próximos días sobre la posibilidad de poder desarrollar el motor durante la temporada, al igual que el resto de equipos. Pero pese a todo, pese al potencial, todavía, de Fernando Alonso, parece que Márquez podrá batir los récords del asturiano, su juventud y su precocidad hacen pensar que romperá todos lo hitos, aunque Valentino Rossi ha puesto el listón muy alto con siete títulos en la categoría reina.

Y ya que los dos corren para la misma marca de motores, ¿por qué no una competición mixta? Fernando con su McLaren y Márquez con su Honda, frente por ejemplo a Sebastian Vettel con el Ferrari y a Andrea Dovizioso con la Ducati. Se admiten apuestas.