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Alonso se sube al monoplaza y Red Bull se va

Fernando Alonso, preparado para volver.
Fernando Alonso, preparado para volver. | Cordon Press

Este fin de semana vuelve la F1 a uno de los templos de la velocidad, Nürburgring, y cómo estará de aburrida la cosa, en cuando a competencia y disputa por el Mundial, que lo que interesa, y no es la primera vez que pasa en F1, no es la carrera, no es el gran premio.

Las últimas horas la F1 ha vuelto a la primera plana pero no por una nueva subida de tono de Lewis Hamilton, sino por dos noticias que hablan del futuro de este deporte. Me refiero por un lado a la vuelta de Fernando Alonso, que volverá a subirse a un monoplaza, su monoplaza Renault, el próximo martes en unos test hecho a medida para Alonso por el equipo francés en Montmeló; Y por otro, la posible huida de Red Bull de la F1 tras las salida de Honda del circo. Alonso vuelve, Honda se va y Red Bull, que pierde a su motorista, baraja desde volver con Renault por puro cumplimiento del reglamento a tentar a otros motoristas como el grupo Volkswagen o simplemente irse, marcharse en 2022 coincidiendo con el cambio de normativa y reglamento.

Mientras todavía no es oficial el test del próximo martes en Barcelona pero la expectación generada al respecto sigue dando la medida del interés que sigue despertando Alonso, pese a que lleva dos temporadas fuera del Mundial. El piloto asturiano ha querido volver y la F1 le necesita, es ese tipo de pilotos con carisma dentro y fuera de la pista, es uno de los pocos pilotos que puede rivalizar con Hamilton, que se ha convertido en el patriarca de la F1, por el coche que conduce y por lo que arrastra fuera de la competición con sus acciones, que pese a ser más o menos honrosas deberían quedar al margen de la misma. Un piloto que se atreve con la Indy, con la resistencia y hasta con el Dakar es un reclamo a nivel mundial y Liberty Media lo sabe y quiere aprovecharlo. La verdad es que el proyecto de Reanult pinta bien, buen motor y mucha inversión y desarrollo para mejorar el chasis, y tanto el equipo como el propio Alonso están trabajando a destajo para que, como ocurrió en 2005 y 2006, el equipo sea una opción real no para llegar al podio sino para ganar, arrebatar el Mundial a Mercedes.

Y ojo, porque si Red Bull se marcha es uno menos al que hay que adelantar, aunque sinceramente dudo mucho que la escudería de la bebida energética se vaya. Las últimas declaraciones de la dirección, en las que no descarta abandonar la F1, suenan más como parte de la estrategia, de la negociación para encontrar un nuevo motoristas o ayudantes activos que le permitan construir su propia unidad de potencia. Sin duda, aires de cambio en la F1 que son necesarios, que los espectadores están pidiendo a gritos para que los domingos cambien, para que la lucha no sólo sea del séptimo para abajo y para que el glamour vuelva a este deporte.

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