Menú

Alonso, a las puertas del diez

Sería injusto decir que McLaren- Honda no avanza, por lo menos en lo que se refiere al coche de Fernando Alonso, que a punto ha estado de entrar en la zona de puntos, sólo hubiera bastado que el Red Bull de Ricciardo se rompiera un poquito antes para recortar la posición que le hubiera situado en el top ten. Pero el mero hecho de depender de la fiabilidad del resto de coches para poder subir en el escalafón, rebaja el optimismo y debe contener la alegría en el garaje del piloto español. Por lo menos, Fernando puede decir que ha podido probar la unidad de potencia, seguir un ritmo, aunque irregular e incluso ha podido lanzar su primer ataque a un coche, y nada más y nada menos que a un Ferrari, el de Raikkonen, aunque Alonso se quitaba mérito asegurando que si lo hizo fue porque acababa de montar gomas nuevas.

Superado el test de la fiabilidad, por lo menos en el monoplaza de Fernando, ahora el trabajo debe centrarse en el ritmo de carrera todavía muy por debajo de las expectativas de la unidad de potencia Honda. Pero los fantasmas siguen instalados en el equipo de Woking, y sino que se lo digan a Jenson Button que ni siquiera pudo tomar parte de la carrera por un problema en el sistema de recarga del coche. Lo último que hemos sabido de los problemas que están frenando el desarrollo del monoplaza anglo- japonés es que existe un problema de sobrecalentamiento cuando la unidad de potencia gira al máximo de revoluciones. Consecuencia, hay que rebajar el potencial del motor para saber en qué momento el monoplaza sufre el aumento de temperatura lo que podría estar lastrando la consecución de un ritmo constante en carrera, justo de lo que se quejaba Fernando Alonso, tras el gran premio. Ahora tenemos por delante tres semanas de pruebas y evoluciones cuyo resultado debería plasmarse en el GP de España que se celebrará en Montmeló, lo malo es que todos los equipos esperan para la primera cita europea la mejora de sus monoplazas.

Barhein nos deja además el amargo abandono de Carlos Sainz por un fallo en la colocación de su neumático durante la segunda parada y la confirmación de que los Ferrari han avanzado lo suficiente como para comprometer a los Mercedes, sobre todo al de Rosberg que terminó sufriendo por un problema en sus frenos; y eso que volvimos a ver al Ferrari de siempre tras la parada, quizás innecesaria, de Vettel para cambiar el morro y los líos que se trajeron con la estrategia que casi le cuesta la carrera a Kimi Raikkonen. Con el que nadie pudo fue con Lewis Hamilton que está un paso por delante del resto de pilotos en su camino meteórico hacia su tercer título Mundial.

Temas

Herramientas

0
comentarios