Corría el año 1971 y la gente que asistía al Salón del Automóvil de Ginebra de aquel año no estaba preparada para ver lo que estaban a punto de presentar los chicos de Lamborghini. Bajo una tela y al lado del Countach LP500 (un prototipo del que luego sería el modelo de serie), Lamborghini escondía su bestia: el Miura SV.
Podía parecer de primeras que no se alejaba en exceso del Miura corriente, pero este SV o Super Veloce, era bastante distinto al resto. Para empezar, las famosas pestañas que caracterizaban al coche habían desaparecido en este nuevo modelo. Pero no solo era esto lo que los diferenciaba, sino que tenían unos pasos de rueda que habían sido ensanchados y las llantas corrían a cargo de Campagnolo. También contaba con unos pilotos posteriores modificados, el capó era nuevo, la suspensión trasera había sido modificada y el chasis tubular se reforzó para añadir más rigidez estructural. A eso se añadía el poderoso motor V12 de 4 litros atmosférico, que había pasado por las manos expertas de los ingenieros para que ahora dotase al Miura SV de 385 CV, lo que suponía 20 más que el Miura S y 40 más que el Miura ‘normal’.
Lamborghini tuvo este modelo en producción hasta comienzos de 1973, fecha a la que llegaron con tan solo 150 ejemplares fabricados, por lo que estamos hablando de un coche verdaderamente exclusivo. Entre todos ellos destacan dos: el primero, que se ensambló en color Verde Metalizatta y el último, que se hizo en 1975 por encargo para un empresario, y que ahora se exhibe en el museo Lamborghini en Sant’Agatha Bolognese.
Más información y fotos del Lamborhini Miura SV.