
Cinco años y más de 600.000 unidades después, el Kodiaq de Skoda se renueva para seguir en la carrera de los SUV más vendidos.
Estéticamente Skoda ha cambiado prácticamente todo en este Kodiaq (aunque no lo parezca a simple vista), pues el SUV de 4,7 metros de largo estrena en nuevo paragolpes frontal, parrilla, capó, faros Full LED con tecnología opcional Matrix LED... En la zona trasera también encontramos unos nuevos grupos ópticos con nueva firma luminosa, así como un nuevo alerón, parachoques específico, llantas de nueva factura en 17 y 20 pulgadas, etc.
Si damos el paso al habitáculo del nuevo Kodiaq, la firma checa mantiene líneas que ya nos serán conocidas, pero sí que le da ese punto de novedad que hace que sientas que estás ante un modelo más moderno y actual. Quitando los Sportline y RS, todos llegarán con un nuevo volante de dos radios, como el que ya hemos visto en el Skoda Octavia. Además, tenemos también nuevos asientos, que pueden estar revestidos en cuero perforado, con calefacción, masaje, ventilación... Entre ellos nos encontraremos con la pantalla central táctil, que puede ser de 8 o de 9,2 pulgadas, y a la que se une el cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas.
Pero donde cambian más las cosas es en la mecánica. Aquí Skoda llega con novedades, ya que estrena la nueva generación de propulsores EVO; tanto en gasolina como en diésel. Este último es un 2.0 TDI que añade ahora el doble de AdBlue, lo que reduce en un 80% la emisión de óxidos de nitrógeno. Este motor llegará con potencias de 150 y 200 CV, además de que se acompañan en todo momento del cambio automático DSG7. El más poderoso de los dos también dispondrá de tracción a las cuatro ruedas.
En el mundo gasolina, del que yo formo parte, he de reconocer... el nuevo Kodiaq nos trae el conocido 1.5 TSI de 150 caballos. Este cuenta con el sistema de desconexión de cilindros y además se empareja a una caja de cambios manual de seis relaciones y a una tracción que que se envía al eje delantero. La tracción total será opcional y va siempre de la mano del cambio automático DSG7, misma combinación que nos obligan a adoptar si queremos el más potente 2.0 TSI, de 190 CV.
Por último, el Skoda Kodiaq RS es el que más cambia en este aspecto, pues deja de lado el propulsor diésel 2.0 Bi-TDI de 240 CV y se arroja a los brazos de un motor 2.0 TSI de gasolina, el cual le reporta ahora 245 caballos; cinco caballitos más, que siempre son bien recibidos. La variante más deportiva del Kodiaq se acompaña también del cambio DSG7 y de la tracción total.
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