El Outback se ha convertido en el buque insignia de Subaru, un modelo que resulta un éxito en ventas y que veíamos por primera vez en 1995. Este nuevo modelo sigue conservando la calidad de rodadura, seguridad total y resistencia que siempre le ha caracterizado, pero ahora con una imagen que se renueva, además de que se convierte en un coche más capaz, más espacioso y más seguro que nunca antes en la historia.
Su diseño tiene ahora un aspecto más campero, que es lo que buscan los usuarios que se hacen con un Subaru. Además, cuenta con protecciones más anchas, una nueva parrilla de forma hexagonal, el pack Outdoor con revestimiento frontal y trasero, y unas luces antiniebla con tecnología LED que se colocan en posición vertical.
En el apartado interior, Subaru ha querido dotar al Outback de un interior que desprende calidad y que destaca por un mayor espacio. El nuevo modelo cuenta con una mayor distancia entre los asientos delanteros y traseros, lo que da más hueco a los ocupantes de la zona posterior. Además, en la zona delantera los asientos tienen más espacio entre caderas y entre hombros.
Mecánicamente sigue conservando la excelente combinación de tracción total integral permanente Subaru All Wheel Drive, motor Boxer y transmisión Lineartronic de tipo CVT. Este nuevo motor de 2,5 litros y cuatro cilindros entrega 169 CV y cuenta con hasta el 90% de sus piezas rediseñadas y mejoradas.
Por último, y como es habitual en la marca nipona, la seguridad no va a faltar en este nuevo Outback, ya que incorpora la nueva generación de la tecnología EyeSight, donde tendremos hasta 11 funciones de seguridad distintas.
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