La marca premium francesa acaba de presentar su nuevo DS 4, un compacto que se une a los dos SUV que ya ofrece la marca (DS 3 Crossback y DS 7 Crossback) y a la berlina DS 9 que presentó el año pasado.
El DS 4 por su parte, se fabricará en Alemania, y tiene distintos rasgos de su diseño que toman inspiración de prototipos como el Aero Sport.
Su intención es llegar para dar algo de batalla en la parte premium del mercado compacto, codeándose con rivales como el BMW Serie 1, el Audi A3 o el Mercedes Clase A. Además, al ofrecer un ligero aire crossover, también podrá estar en la mente de quienes vayan buscando un Audi Q2, un BMW X2 o un Mercedes GLA.
En cuanto a sus mecánicas, aquí es donde se ve que la firma francesa avanza imparable hacia la electrificación, ya que en 2025 pretende que todos sus coches estén electrificados. El DS 4 contará de inicio con versiones de combustión clásica, tres gasolina y un diésel; con potencias que van desde los 130 hasta los 225 CV y siempre asociados al cambio automático EAT8. Además, habrá una versión híbrida enchufable E-Tense, que recurrirá a la misma mecánica que el DS 7 Crossback; es decir, un motor gasolina de 180 caballos junto con otro eléctrico de 110, dando como resultado 225 CV y una autonomía de 50 kilómetros. Suficiente para que la DGT nos otorgue la pegatina ‘0’.
En su interior, el DS 4 combina materiales de alta calidad con la última tecnología, como su Head-up Display con realidad aumentada, que proyectará información en el parabrisas con un tamaño igual al de una pantalla de 21 pulgadas.