Tesla lanzó al mercado en 2012 su Model S, una berlina eléctrica que se convirtió en todo un éxito y que ha seguido siéndolo hasta la fecha.
Con el Model 3 y el Model Y poniendo en escena las novedades más interesantes de la firma californiana, el Model S necesitaba una renovación, y ya está aquí.
En diseño no cambia en exceso, aunque sí que se ven unos toques distintos en los paragolpes, nuevos diseños de llantas, nuevos colores... En general se mantiene fiel a su imagen pero se afila ligeramente para modernizarse.
Pero es en su interior donde la sorpresa es mayúscula. Para empezar, el Model S monta ahora una pantalla en posición horizontal como la del Model 3 o el Model Y, en lugar de la vertical que tenía hasta la fecha. Esta será de 17 pulgadas y nos permitirá disfrutar incluso de un modo cine. Tras el volante, el Model S recurrirá a un cuadro de instrumentos digital de 12, 3 pulgadas, algo que no incorporan los Tesla más modernos, que carecen de él ya que se ve todo en la pantalla central.
Pero sin duda el detalle que más llama la atención es su futurista volante. Y es que parece sacado del coche fantástico o de una nave espacial de videojuego, pero es real y es el que pretenden colocarle al coche; aunque habrá que ver si en Europa se lo permite, por que me extrañaría...
Contará con botones táctiles que incluso activarán los intermitentes, pues tras el volante desaparecen palancas y elementos que todos los coches tienen.
Las mejoras del exterior y del interior se trasladarán de manera idéntica al Model X, y ambos modelos contarán con distintas versiones; arrancando con los Long Range y subiendo hasta los Performance. Pero en un futuro tendremos disponible también el Model S Plaid+, una bestia auténtica que dispondrá de una autonomía de 837 kilómetros y un 0 a 60 millas por hora (0-96 km/h) en tan solo 1,99 segundos...
Más información del nuevo Tesla Model S 2022.