Tras dos años en el mercado, el SQ2 se actualiza, aunque sigue desprendiendo ese aire de SUV deportivo compacto que tanto le caracteriza, a caballo entre un compacto potente y un todocamino.
Lo más importante de un SQ2 es su motor, por que sino nos decantaríamos por un Q2 corriente y moliente. Bajo el capó, este modelo cuenta con un 2.0 TFSI con 300 caballos y 400 Nm de par motor. Gracias a este eficiente cuatro cilindros turbo, el coche es capaz de pasar de 0 a 100 en 4,9 segundos, alcanzando como velocidad máxima los 250 km/h. El cambio asociado es un S tronic de siete velocidades que se suma a un sistema de tracción total quattro, lo que siempre ayuda a poner todos esos caballos sobre el firme.
En cuanto a su exterior, el Audi SQ2 mide 4,21 metros, y trae novedades en el diseño, aunque estas son muy ligeras. Cuenta con una parrilla Singleframe octogonal en una posición más baja, con unos listones que interpretan el motivo poligonal que encontramos presente en todo el coche (faros, diseño de llantas, parrilla, formas y nervios...). También se actualizan las carcasas de los retrovisores, los faros LED, los faldones, el alerón del borde del techo, etc.
En lo que respecta a su interior, aquí sigue premiando el uso de buenos y lujosos materiales. Los pedales, por ejemplo, son de acero inoxidable, y las molduras de las puertas cuentan con el logotipo S iluminado.