Kia lleva años apostando por esta combinación, ya que en 2014 ya arrancó con el Soul eléctrico y dos años después llegó el exitoso Niro. Por último, el Sportage también se apuntó a la moda de la hibridación pero lo hizo por medio de un sistema mild-hybrid de 48 V aplicada a sus motores diésel.
Este último, el Sportage, cuenta con una batería de 0,46 kWh que, cuando se precisa, aporta 13,8 CV de potencia. Esta potencia nunca se emplea para mover el coche por sí mismo, pero si que ayuda en las aceleraciones o en la regeneración de energía, con lo que se reduce en un 7% el consumo del coche.
En cuanto al Niro PHEV, encontramos que ha sido renovado en materia estética y de equipamiento y su tecnología plug-in hybrid asocia un motor gasolina 1.6 GDi de 105 caballos con otro eléctrico que aporta 60,5 más, haciendo un total de 141 CV. A su favor tiene que, a diferencia de algunos de sus rivales, este cuenta con un cambio automático DCT de doble embrague y seis relaciones. Además, su batería le permite recorrer hasta 49 km en modo puramente eléctrico por lo que la DGT equipará nuestro parabrisas con una de sus etiquetas ECO.
Como colofón, Kia pretende aumentar hasta 15 los modelos electrificados de su gama antes de que concluya este mismo año.
Más información de la gama SUV híbrida de Kia.