El Mini es un vehículo tan reconocido como admirado ya que hay muy poca gente a la que no le atraiga la estética atemporal de este icónico modelo británico. Sin embargo, hay una versión que escapa de los convencionalismos para dar un golpe en la mesa y poner la piel de gallina a todos aquellos amantes de las emociones fuertes: el John Cooper Works.
Deportivo hasta cuando está parado
Este está disponible en las cuatro carrocerías: Coupé, Cabrio, Clubman y Countryman, y estéticamente será muy fácil reconocerlo gracias a sus deportivos paragolpes, generosas salidas de escape o a sus grandes llantas de 17 pulgadas (18 en opción). Los frenos Brembo o una puesta a punto específica del chasis son otros elementos a destacar de este Mini JCW.
Y es que no solo se presenta agresivo en su exterior, el interior también cuenta con detalles exclusivos de este modelo ya que este John Cooper Works incorpora elementos únicos como los asientos deportivos, el volante, apliques metálicos, pomo del cambio o los pedales deportivos.
Salvaje además de pintón
Pero donde realmente destaca sobre el resto este pequeño deportivo es bajo el capó. Aquí encontramos el nuevo propulsor 2.0 TwinPower Turbo de cuatro cilindros. Este empuja al Mini JCW hasta los 246 km/h de velocidad máxima gracias a sus 231 CV de potencia (20 más que la generación anterior) junto con sus 320 Nm de par. La potencia impresiona y más aún lo hacen las cifras, ya que el 0 a 100 lo cubre en 6,3 segundos, si se trata del modelo con cambio manual de seis velocidades, y se rebaja hasta los 6,1 en el caso de que optemos por el automático con seis relaciones y Launch Control.
Son todos estos detalles los que convierten al Mini JCW en un modelo deportivo tan especial, ya que su estética, prestaciones, sonido y dinamismo hacen de él un vehículo altamente codiciado. Por eso el Mini John Cooper Works de segunda mano es una opción muy razonable ya que contaremos con la ventaja de obtener un mejor precio sabiendo además que la gran mayoría de dueños de estos coches son apasionados del motor y, salvo contadas excepciones, habrán tenido el vehículo en las mejores condiciones y bajo los más estrictos cuidados.