El renovado Opel Insignia se presentará a comienzos de enero en el Salón del Automóvil de Bruselas. Para la puesta al día de su buque insignia, la marca alemana apuesta por una silueta más elegante, con una nueva parrilla con bordes cromados más ancha que la anterior y unas entradas de aire con faros antiniebla integrados que hacen que el coche parezca más ancho y bajo. En la trasera el paragolpes contará con doble tubo de escape rectangular en lugar de redondo.
Otra de las novedades más destacadas es la incorporación de unos faros ultraplanos con la última generación del sistema de iluminación matricial IntelliLux LED Pixel completamente adaptativo, que cuenta con 84 diodos LED en cada faro (anteriormente tenía 16) y es única en el segmento. Los nuevos faros reaccionan más rápido que nunca, el alcance y la dirección de la luz varían en función de las condiciones de conducción y el entorno y la luz de carretera se ajusta en milisegundos.
El nuevo modelo cuenta también por primera vez –tanto en su versión berlina Grand Sport como el familiar Sports Tourer– con una cámara digital de visión trasera. Y completa su dotación de seguridad con tecnologías como la alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detección de peatones, así como el head-up display. En el apartado de conectividad e infoentretenimiento ofrece compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto y pantallas táctiles a color y entre su equipamiento opcional incluye e-Call y carga inalámbrica para smartphone.
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