La marca japonesa es uno de esos fabricantes que siempre ha optado por ofrecer una vía alternativa en el terreno mecánico a lo que había en el mercado. Por eso Mazda creó el motor rotativo o apostó por la tecnología SkyActiv, con motores de alta cilindrada, cuando todo el mundo buscaba la reducción de consumos a base de hacer motores más pequeños, en esa estrategia conocida como ‘downsizing’. Ahora, la firma de Hiroshima da un paso más en esa distinción con el lanzamiento de su nuevo motor SkyActiv-X, que ofrece una revolucionaria tecnología que combina características de los motores de gasolina y los diésel y que se irá extendiendo por el resto de la gama -el siguiente será el CX-30-.
Cuenta con el encendido por compresión típico de los diésel y la ignición por chispa de los gasolina. De esta manera, en el arranque o cuando se le exige el máximo, entra en juego la tecnología de gasolina. Pero en el uso diario, en condiciones normales, durante un 80 por ciento del tiempo de uso, contará con una mezcla pobre para rebajar el consumo e incrementar el par máximo hasta un 30 por ciento. Y todo ello unido a una tecnología de hibridación suave con batería de 24 voltios que aquilata al máximo el gasto y consigue además la etiqueta ECO de la DGT.
Disponible tanto con carrocería de cinco puertas como en sedán, el motor SkyActiv-X desarrolla 180 caballos de potencia, lo que garantiza excelentes prestaciones. Se puede optar por un cambio manual o una caja automática, en ambos casos de seis marchas. Y puede elegirse con tracción delantera o total (en el sedán solo se ofrece tracción delantera). Los consumos son muy ajustados, pues homologa 5,5 l/100 km de consumo medio ya con el protocolo de homologación WLTP. Y el precio de partida es de 28.000 euros.
Más información del Mazda3 SkyActiv X.