La marca japonesa Subaru es una de las más peculiares del mundo. Un fabricante que inició su andadura en el mundo de la aviación y que desde el momento en que comenzó a fabricar automóviles no ha renunciado a unas características que siempre se han mantenido en sus modelos. Hablamos de la tracción integral simétrica que un enorme porcentaje de Subaru han equipado a lo largo de la historia, pero sobre todo de la especial configuración de sus motores, con tecnología bóxer y una construcción con los cilindros en posición opuesta, frente a las clásicas de cilindros en línea más habituales.
Y esa peculiar construcción de sus motores no la abandonan ni siquiera cuando se adentran en una nueva tecnología. Porque Subaru lanza ahora las versiones híbridas del XV y el Forester, dos de sus modelos de mayor éxito. Y en lugar de aprovechar punto por punto el conocimiento de Toyota en la tecnología híbrida –Subaru y Toyota son socios en varios proyectos, entre ellos una plataforma para vehículos eléctricos– han decidido darle su propio toque.
Así, los dos nuevos Subaru van a combinar un motor bóxer de 2 litros de cilindrada y cuatro cilindros opuestos con 115 caballos y un motor eléctrico con batería de 118 voltios y la tracción total en ambos modelos. Con ello garantizan un excelente reparto de pesos, un bajo centro de gravedad y un magnífico equilibrio general. Y la posibilidad de circular movidos únicamente por el motor eléctrico hasta una velocidad de 40 km/h. El Forester y el XV llegarán este mismo otoño, aunque ya se pueden reservar a partir de 30.200 euros en el caso del XV y de 32.450 para el Forester.
Más información de los Subaru Forester y XV híbridos.