La cuarta generación del BMW X5 llega al mercado para convertirse en el escaparate tecnológico de la marca. Este modelo, el buque insignia de BMW, inauguró la familia X, que ahora supone un tercio de las ventas. Ofrece un interior homologado para cinco pasajeros (aunque en opción puede disponer de una tercera fila), un maletero enorme, que parte de 645 litros de capacidad, materiales de gran calidad y toda la tecnología imaginable.
En esta nueva entrega, la marca pone el acento en el carácter todoterreno del modelo, que estrena equipamientos como la suspensión neumática de doble eje, la dirección activa integral y el paquete Off-Road. Dispone también de la última generación del BMW xDrive, que permite repartir el par motor entre las ruedas delanteras y traseras de un modo más eficiente. Por otro lado, ofrece además, los últimos sistemas de conducción semiautónoma, como el Driving Assistant Professional y el asistente de aparcamiento plus con asistente de marcha atrás.
En el interior cuenta con lo último en sistemas de información y entretenimiento, con la nueva generación del sistema operativo de BMW. Dispone de un panel de instrumentos y una consola central formadas por dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una.
Y, en el apartado mecánico, contará con dos motores diésel y uno de gasolina; todos ellos de seis cilindros. En gasolina está el xDrive 40i, con 340 caballos. En diésel están disponibles el 30d, con 265 caballos, y el M50d, con 400 caballos. El cambio en todos los casos es el automático Steptronic de ocho velocidades y los consumos oscilan entre los 6 l/100 y los 8,5 l/100 km. Más adelante llegará también una versión híbrida enchufable.
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