Marc Márquez inauguró su primera curva en un circuito mundialista el pasado jueves y sin decir una palabra más alta que otra, asegurando a todos que había que pensar en el campeonato, todo cambió en las últimas vueltas de la carrera del domingo, en la que "encendido" tras su épica pelea con Andrea Dovizioso entendió que no le valía más resultado que la victoria y se fue decidido a por ella.
El piloto de Repsol Honda tenía ganas de ganar a las Ducati y lo hizo de la mejor manera posible, convenciendo, si bien es cierto que éste de Motorland Aragón es un trazado muy favorable a sus características de pilotaje, con más curvas a izquierdas que a derechas y en donde ya ha ganado los tres últimos años de manera consecutiva camino del que será en 2018 su quinto título mundial de MotoGP.
Primera apurada de frenada del circuito y primera noticia de la carrera de MotoGP, al volar por los aires el español Jorge Lorenzo (Ducati Desmosedici GP18), que había sido el más rápido de entrenamientos, en tanto que por dentro era Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) el que se ponía de manera efímera líder.
Lorenzo entró demasiado colado en esa zona del circuito, fuera de la trazada habitual y por tanto más sucia de lo normal, lo que seguramente provocó el deslizamiento inesperado de la rueda trasera de su Ducati que le lanzó por los aires y le hizo estrellarse violentamente contra el suelo.
Trasladado al centro médico del circuito, al campeón de Palma de Mallorca se le diagnosticó la dislocación del dedo gordo del pie derecho.
Más atrás, otro de los focos de atención se centró en el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), quien desde el decimoctavo puesto, sexta línea, ascendió cinco posiciones en la primera vuelta y otras dos en la siguiente, mientras que su compañero de equipo Maverick Viñales era todo lo contrario, desde la undécima posición cayó tras una mala salida cuatro/cinco puestos.
Poco a poco se fueron definiendo las posiciones pero al frente de la carrera se mantuvo Dovizioso, sin despegarse de Márquez, a quien se unió Rins y, por detrás, Andrea Iannone se las tuvo que ver con un Dani Pedrosa (Repsol RC 213 V) mucho más agresivo y eficaz que en las últimas carreras.
La decimocuarta vuelta fue el primer punto de inflexión de la carrera, cuando el piloto de Repsol Honda decidió superar por el interior de la curva doce a Andrea Dovizioso quien, sin éxito, intentó mantener la primera plaza.
Con Márquez otra vez delante, volvió a cambiar el ritmo de carrera y los dos pilotos de cabeza se enzarzaron en una pelea de adelantamientos que les permitió destacarse de sus perseguidores, Iannone y Rins, aunque no por demasiado tiempo.
Dovizioso, que eligió los compuestos de neumáticos duros en ambos ejes, apenas tardó un par de vueltas en volver a situarse líder, pero Márquez -duro delante y blando detrás- se convirtió en su auténtica sombra y los dos pilotos de Suzuki se engancharon a esa pelea, en la que incluso Andrea Iannone intentó en una primera ocasión superar al de Repsol Honda.
En esos instantes de carrera ya había quedado claro que nadie iba a dar su brazo a torcer entre los cuatro primeros: Dovizioso, Márquez, Iannone y Rins.
Con menos de cuatro vueltas para el final el "rifirrafe" de adelantamientos entre Márquez y Dovizioso resultó espectacular, sin concesiones, pero con el español delante cerrando todos los huecos a su rival, devolviendo todos los adelantamientos y, en la última vuelta, apurando al máximo la pista para garantizarse un triunfo que deseaba más que nadie.
Tras él en el podio, Andrea Dovizioso y Andrea Iannone, que da a Suzuki un nuevo podio, aunque haya sido en detrimento de su propio compañero de equipo, Alex Rins, quien hubo de conformarse con la cuarta plaza, en cualquier caso por delante de todo un Dani Pedrosa y un Aleix Espargaró, que logró para Aprilia su mejor resultado de la temporada con esa sexta plaza.
Rossi "enmendó" en la medida de sus posibilidades unos nefastos entrenamientos para llegar desde la decimoctava plaza de hasta la octava, en tanto que en el caso de Viñales la situación no varió demasiado pues fue undécimo en las pruebas oficiales y décimo en la carrera.
Jordi Torres (Ducati Desmosedici GP16) logró acabar su primera carrera de MotoGP en la vigésima posición, aunque a casi un minuto del vencedor sobre la línea de meta.