El DS3 ha sido -hasta la llegada del DS7 Crossback- el modelo encargado de mostrar lo que es capaz de hacer la nueva marca francesa de lujo. El utilitario francés se ha encargado de ir moldeando la imagen de la marca, que quiere hacerse un hueco en el segmento prémium con un estilo en el que la elegancia y la distinción son sus caballos de batalla. Ahora, el DS3 lanza una nueva versión limitada -como ya ha hecho, por ejemplo, con la creada junto a la marca de relojes BRM- donde profundiza en ese refinamiento exclusivo.
Esta nueva entrega se llama Black Lezard y es un acabado especial realizado por el equipo de diseño de colores y materiales de la marca junto con la empresa Dourdin. Entre ambos han creado unos adhesivos de alta gama que recrean la elegancia y la suavidad de la piel de lagarto, muy apreciada en marroquinería. Este acabado, con su característica textura, se aprecia en la parte superior de las puertas y del habitáculo, en el alerón trasero o incluso en el techo. Y se combina con otros elementos, como los tres colores exclusivos para la carrocería, las llantas de aleación diamantadas o las carcasas de los retrovisores con el pie cromado.
Está disponible en tres versiones con dos alternativas mécanicas. Empezando por el motor de gasolina 1.2 PureTech con 110 caballos y cambio manual de 5 velocidades; el siguiente Black Lezard combina ese mismo motor con el cambio automático de convertidor de par y seis marchas. Y por último, en diésel, aparece el 1.6 BlueHDI de 100 caballos con cambio manual de cinco marchas. Los precios oscilan entre 22.580 y 23.880. Un argumento más para un modelo que pronto va a ver ampliada su gama con la próxima llegada -se desvela en septiembre- del DS3 Crossback.
Más información del DS3 Black Lezard.