La familia Hyundai crece con la llegada al mercado del nuevo Kona, un crossover urbano que aterriza en el segmento que más crece, el B-SUV, en el que no solo tendrá que rivalizar con modelos tan asentados como el Nissan Juke o el Renault Captur, sino también con otros más nuevos, como el Opel Crossland X, Citroën C3 Aircross, Seat Arona o Kia Stonic.
Nosotros ya lo hemos conducido y podemos decir que tiene argumentos suficientes para ser un líder. Pero, por si esto no basta, su precio de lanzamiento es realmente atractivo, ya que se sitúa en 18.990 euros para la versión 1.0 T-GDI con 120 caballos y acabado Essence, a los que hay que descontar 5.000 euros de oferta (incluye la entrega de un vehículo usado, el descuento del concesionario y un plus por financiar la compra).
El Kona llega al mercado en principio con dos propulsores de gasolina. El tricilíndrico 1.0 T-GDI de 120 caballos con cambio manual de 6 velocidades y tracción delantera y el 1.6 T-GDI de 177 caballos, con tracción total y cambio automático de doble embrague y 7 velocidades. En primavera de 2018 la gama mecánica se completará con dos variantes de un nuevo motor 1.6 diésel que cumplirá la normativa de emisiones Euro 6C –en la que prácticamente desaparecen las emisiones de NOX– con 95 y 110 caballos de potencia. Y, a mediados de 2018, se lanzará un Kona totalmente eléctrico con dos variantes: una con 350 kilómetros de autonomía y otra con 500 km de autonomía y una potencia de 200 caballos.
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