Las primeras unidades del Seat Arona, el nuevo todocamino urbano de la marca española, llegarán a mediados de noviembre a a los concesionarios. Un modelo que busca hacerse un hueco en el competido segmento de los B-SUV y que hará frente a otros ya asentados en el mercado, como el Renault Captur, el Peugeot 2008 o el Nissan Juke, pero también a recién llegados, como el Citroën C3 Aircross, Hyundai Kona o Kia Stonic.
Para ello, ofrece una gama mecánica con cinco opciones, tres de ellas de gasolina: el 1.0 TSI tricilíndrico en versiones de 95 y 115 CV y el 1.5 TSI de 150, equipado con sistema de desactivación automática de cilindros. Y en diésel, el 1.6 TDI de cuatro cilindros, en potencias de 95 y 115 CV. Y cuatro acabados: Reference, Style, Xcellence y el deportivo FR. Además, en 2018 se sumará a la familia de propulsores el 1.0 TGI de gas natural GNC con 90 CV de potencia y unas emisiones realmente bajas.
El Seat Arona se fabrica en exclusiva en la planta de Seat en Martorell (Barcelona) y comparte plataforma con el Ibiza. Ofrece una buena habitabilidad interior y un maletero con capacidad para 400 litros de carga. Nosotros ya lo hemos probado y las primeras impresiones son realmente positivas.
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