Jaguar ha tardado en incluir en su gama un SUV, pero ahora que lo ha hecho, y visto el éxito del F-Pace, parece que va a seguir por ese camino. El E-Pace es el segundo capítulo en esta historia; un modelo con el que la marca aprovecha la experiencia y el éxito del Range Rover Evoque para crear un todocamino compacto, de corte deportivo, con el que dar la batalla a coches como el BMW X1, el Audi Q3 o el Mercedes GLA.
El E-Pace mide 4,39 metros de longitud, 2,08 metros de anchura y 1,64 de altura. Con cinco puertas, el estilo recuerda inmediatamente al del F-Pace y su tamaño lo convierte en una excelente alternativa de primer modelo familiar, ya que, entre otras características, cuenta con un maletero de 557 litros de capacidad. El interior está pensado para ofrece el máximo confort y alternativas para el conductor y los ocupantes. Cuenta con lo último en información y entretenimiento, con una pantalla táctil de 10 pulgadas con el sistema Touch Pro y un tablero de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, Head Up Display o pulsera Activity Key, que permite poder entrar o salir del vehículo sin necesidad de sacar la llave.
La gama de motores contará con propulsores de cuatro cilindros de la familia Ingenium. En diésel, habrá tres alternativas sobre la base del propulsor 2.0: 150, 180 y 240 caballos. Y en gasolina, dos opciones, también compartiendo bloque motor, que cuentan con 250 y 300 caballos de potencia. El cambio puede ser manual de 6 velocidades o automático de 9 relaciones. Y la tracción, delantera en las versiones más básicas y total para las más equipadas. El E-Pace ya se puede comprar, por un precio que parte de 37.450 euros, mientras que el tope de gama cuesta 70.400 euros.
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