El piloto de Fórmula1 Fernando Alonso ha sido uno de los primeros en probar el nuevo supedeportivo Honda NSX, que aterrizará en los concesionarios europeos a finales de año. "Me ha sorprendido su capacidad de frenada y las sensaciones como piloto no distan mucho de las que sentimos en la Fórmula 1, aunque se trata de una forma de pilotar diferente", explicaba Alonso al bajarse del coche en el circuito de Estoril, en Portugal. Unas declaraciones que nos dan una idea aproximada de lo que se puede esperar de este supercoche.
El NSX es un deportivo, que hereda los genes del original, pero que añade toda la tecnología moderna de la marca. Sus siglas (NSX) provienen del inglés New Sports Experience, que significa "nueva experiencia deportiva". Y eso es lo que conseguirán los compradores de este modelo, que apuesta por la tecnología híbrida. Equipa un motor térmico 3.5 V6 con dos turbocompresores que eroga 507 caballos y tres motores eléctricos que suman 74 CV más, uno de apoyo al motor de gasolina y otros dos más en la parte delantera y que actúan de manera independiente, cada uno sobre una rueda, dotando al conjunto de tracción total. En total, 581 caballos para lograr una velocidad punta de 308 km/h. El motor se combina con una transmisión de doble embrague y nueve velocidades desarrollada específicamente para este modelo.
Ofrece cuatro programas de conducción, para que cada conductor encuentre su propia experiencia al volante, y cuenta con otros elementos innovadores, como la construcción del chasis y la carrocería monocasco fabricados en aluminio, mientras que la sección del piso del conductor y del acompañante es de fibra de carbono. De momento, se desconoce su precio para el mercado español; en Alemania partirá de unos 180.000 euros.