En Europa, el Kia Optima es uno de los grandes desconocidos de la gama de la marca, aunque de este sedán ya se han vendido en el mundo más de un millón de unidades. Y ahora, la firma coreana quiere extender ese éxito a nuestro continente con un Optima muy pensado para el conductor europeo en cuanto a calidad, comportamiento dinámico y tecnología. Con estos elementos, el Optima quiere ser, junto al Sorento, el buque insignia de Kia.
Y a partir de enero, cuando llegue al mercado, se empezarán a ver los frutos de esta apuesta con la que la marca coreana quiere plantar cara a rivales tradicionales europeos, como el Ford Mondeo o Volkswagen Passat o a 'viejos conocidos' como el Hyundai i40. Para luchar con ellos, el Optima propone una carrocería de 4,85 metros de longitud con un interior amplio y muy cómodo. Y un único motor diésel de 141 caballos de buen rendimiento y un consumo muy ajustado. Más adelante llegará una versión de gasolina para el Optima GT con 245 caballos y también una variante híbrida enchufarle.
La calidad de acabados es otro de sus aspectos destacables; y la guinda viene de la mano de un equipamiento tecnológico de altura con dispositivos de seguridad y ayuda a la conducción como control de crucero adaptativo, sistema de frenada de emergencia, mantenimiento de carril, faros Bi-Xenón adaptativos, reconocimiento de señales de tráfico, detección de ángulo muerto o alerta de tráfico trasero. Gracias a ellos, ha logrado cinco estrellas en las pruebas de choque de EuroNCAP. El precio, con descuentos, y sin incluir Plan PIVE, parte de 21.704 euros.