La lucha entre los fabricantes alemanes por crear modelos cada vez más avanzados parece no tener fin. Si hace unos meses, Mercedes maravillaba con el Clase S, después el Audi A8 le dio la réplica. Pero faltaba la respuesta de BMW. Y el Serie 7 deja sorprendidos a todos por su nivel tecnológico, con elementos que parecen de ciencia ficción.
Disponible en dos longitudes, 5,10 y 5,26 metros, el nuevo Serie 7 cuenta, por ejemplo, con una llave que tiene una pequeña pantalla táctil desde la que se pueden programar funciones del coche. Y es el primer modelo con aparcamiento autónomo, ideal para espacios reducidos, porque el conductor puede controlar la maniobra desde fuera.
Por ahora solo habrá dos motores, el 730d con 265 caballos que emite menos de 120 g/km de CO2, y el 750i xDrive con 450. Pero, más tarde, llegarán otras variantes, incluyendo una versión híbrida que homologa un gasto de sólo 2,1 l/100 km.
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