Es un hecho que el parque móvil español es uno de los más envejecidos de Europa. Conscientes de que en las carreteras españolas circulan los coches más antiguos del continente, desde los medios de comunicación y organismos oficiales alertan de los peligros que encierra conducir un vehículo demasiado viejo dadas sus limitaciones en cuanto a seguridad.
Y es que, a pesar de que la situación económica actual impide a muchos españoles cambiar de coche, en ocasiones es preferible antes la venta del coche o la baja definitiva del vehículo que arriesgar nuestras vidas y las de los que nos acompañan.
Seguramente estaremos pensando que no hay por qué poner el grito en el cielo, y que con una adecuada conducción y un correcto mantenimiento de nuestro automóvil, este nos puede durar mucho más de lo que las autoridades predicen. Evidentemente esto ayuda, así como la marca y el modelo de vehículo que tengamos. Hay coches más "duros" que otros, más seguros o que no necesitan pasar tanto por el taller como otros, esto explica el amplio abanico de precios que podemos encontrar en el sector de la automoción.
Sin embargo, debemos admitir que con la edad y su uso, un vehículo sufre desgaste y, con ello, va perdiendo sus "propiedades". Por más que queramos evitarlo, no nos queda más remedio que aceptar que todo en esta vida tiene fecha de caducidad. ¿O acaso somos los mismos llegados a los 50 que cuando teníamos 20 años? Y es que, lamentablemente, los coches no son como los vinos y, por desgracia, los primeros achaques de nuestro automóvil repercuten en nuestra seguridad.
Según el estudio de la Dirección General de Tráfico(DGT), "la antigüedad del parque de turismos y su relación con la siniestralidad", que ya no se puede ver en su página web pero al que todos los medios han tenido acceso; si se viaja en un coche de entre 10 y 14 años de antigüedad el riesgo de un accidente mortal es 1,6 veces superior que si se hace en turismo de cuatro años.
Y si la edad del vehículo es aún mayor este riesgo se multiplica por 2,2 en relación con un coche nuevo, y por 2,6 si el recorrido es por una carretera convencional. Y no lo dice solo la DGT, investigadores de la Universidad de Valencia han corroborado que los conductores que circulan en automóviles de más de diez años, en caso de sufrir un accidente de tráfico, tienen el doble de riesgo de morir.
Los problemas más habituales que presentan los coches con más de diez años de antigüedad son el desgaste de la correa de distribución, de los frenos y del embrague, según recoge un estudio realizado por Norauto. En vehículos con esta antigüedad o mayor, es sumamente importante revisar periódicamente el estado de la correa de distribución ya que constituye una pieza fundamental del motor, así como el sistema de frenado (pastillas, discos y líquido) ya que el uso y desgaste del mismo repercute en su rendimiento y capacidad.
También se recomienda comprobar el estado de los amortiguadores, pues su deterioro aumenta la distancia de frenado e influye negativamente en la estabilidad del vehículo. Por su parte, el embrague al desgastarse provoca un efecto patinaje. Asimismo, los tubos de escape con el tiempo presentan fisuras lo puede llegar a provocar problemas de combustión, ralentí inestable y un mayor consumo de carburante.
Por supuesto, todo esto depende del vehículo que tengamos. Ya se sabe, los coches son como los electrodomésticos, y siempre puede pasar que nos salga el coche malo. Precisamente, con el fin de conocer cuáles son los vehículos más eficientes y cuáles son los menos, la empresa alemana Dekra elabora cada año un informe sobre fallos en automóviles. En su informe de coches usados 2015 se desprende que los turismos más fiables y duraderos son los de segmentos más elevados.
Se trata de un estudio bien contrastado dado que gracias a sus estaciones de ITV evalúan más de 15 millones de vehículos durante dos años, con un total de 456 modelos. No está de más echar un vistazo al estudio para conocer si nuestro automóvil se encuentra entre los vehículos que más pasan por el taller o entre los que menos lo hacen. Sea como fuere, debemos siempre hacer caso a los que más saben de esto, los mecánicos, quienes podrán decirnos y aconsejarnos qué es lo mejor para nuestro vehículo.