El valor del vehículo es el primer dilema al que se enfrentan muchos propietarios a la hora de vender el mismo. Se trata de un cálculo en el que intervienen muchos factores, como la antigüedad del automóvil, el kilometraje, el tipo de motor que emplea y su estado real de conservación. En la actualidad, Internet se ha convertido en una herramienta muy útil para la venta de todo tipo de vehículos.
Una vez que nos hemos decidido a poner en venta nuestro vehículo, nos toca enfrentarnos a la tarea de averiguar cuál es valor de nuestro coche. Debemos tener en cuenta que, aunque todo vendedor busca siempre obtener el máximo beneficio de sus transacciones comerciales, para realizar con éxito una buena venta, debemos establecer un precio realista y razonable.
Para la realización de este cálculo, Internet ofrece un sinfín de posibilidades a los nuevos vendedores. Los portales especializados en el mundo del motor ponen al servicio del internauta un conjunto de herramientas de utilidad para tasar su vehículo. Así, servicios de tasación gratuita como el de la empresa compramostucoche.es, estiman el valor que tiene en la actualidad nuestro coche en función de los datos proporcionados (marca, modelo y año de matriculación).
En casos específicos, los propietarios pueden acudir también a tasaciones profesionales privadas. De este modo, los mecánicos de nuestro taller habitual pueden orientarnos sobre el valor de nuestro coche. Asimismo, a la hora de conseguir un precio de venta competitivo, puede resultar de utilidad navegar por la red examinando el precio que otros vendedores han puesto a automóviles con características similares.
Criterios para tasar un vehículo
El valor venal de un automóvil responde a diversos aspectos que ayudan a definir el estado actual del vehículo. Así, los principales factores que influyen en el precio de un coche son:
- Antigüedad: Lógicamente, cuanto más antiguo sea el coche, más se depreciará.
- Kilometraje: Hay que estudiar este aspecto en relación con el anterior, puesto que los kilometrajes altos no influyen de igual manera en un coche con cuatro años de antigüedad que en un automóvil adquirido hace una década.
- Tipo de motor: Las motorizaciones diésel sufren una menor devaluación con respecto a las mecánicas de gasolina.
- Estado de los neumáticos: Si las ruedas presentan un gran desgaste, es recomendable cambiarlas antes de proceder a la venta del vehículo. Y es que un coche con neumáticos nuevos causara mucha mejor impresión a futuros compradores.
- Estado general del automóvil: Los compradores buscan coches que se encuentren en el mejor estado posible. A ser posible, se prefieren coches sin olor a tabaco y sin fugas de líquidos de cualquier tipo.