No habrá que esperar mucho, sólo hasta el verano, para ver en acción al nuevo superdeportivo R8, el coche de calle más cercano a la competición que Audi haya fabricado jamás. El R8 cuenta con nuevo diseño, en el que sobresalen los faros full Led, es más ligero (pesa 1.454 kilos, 50 menos que su predecesor) pero a la vez ofrece una mayor rigidez y más protección en caso de accidente.
Estará disponible con dos propulsores 5.2 FSI V10, entre ellos, el motor para un vehículo de calle más potente en la historia de la marca, con 610 caballos (para la versión Plus), capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,2 segundos, alcanzar los 200 km/h en 9,9 segundos y llegar a una velocidad máxima de 330 km/h. El otro motor tiene una potencia total de 540 caballos. Además, la marca ha conseguido reducir los consumos un 10% respecto a la anterior generación. El motor se combina con una caja de cambios s-Tronic de 7 velocidades y cuenta con un nuevo sistema de tracción total quattro.
En el interior, casi de competición, cuenta con panel de instrumentos digital y los controles más importantes se agrupan en grupos de botones en el volante. Además, también habrá una versión e-tron, que acelerará de 0 a 100 km/h en sólo 3.9 segundos con una autonomía que podría llegar a los 450 kilómetros. Y también habrá otra variante más exclusiva y deportiva denominada LMS.
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