De momento, el nuevo híbrido enchufable de BMW, el i8, está camuflado y no se destapará hasta el próximo mes de septiembre en el Salón del Automóvil de Francfort. Ahora, la marca ultima los ensayos para comprobar sus cualidades dinámicas en el trazado de Miramas, el centro de pruebas de conducción del fabricante en Francia.
Este deportivo ha sido concebido como un coche ágil y de altas prestaciones y, al mismo tiempo, muy eficiente. De ahí, la ligereza de los materiales con los que está construido. Con un peso total de 1.490 kilos, el BMW i8 está compuesto por dos módulos, denominados Drive y Life. El primero de ellos está fabricado en aluminio e integra los elementos del sistema mecánico. El módulo Life engloba la carrocería y el interior, y en su mayor parte está fabricado con plásticos reforzados con fibra de carbono, un material un 30% más ligero que el aluminio.
Respecto a la mecánica, equipa un sistema híbrido enchufable compuesto por un motor de gasolina de 1,5 litros y tres cilindros que genera una potencia de 231 CV y uno eléctrico de 131 CV. En total, 362 caballos de potencia que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada a 250 km/h. Con esto, el consumo medio homologado será inferior a los 2,5 l/100 km, mientras que su nivel de emisiones quedará por debajo de los 59 g/km de CO2. Con el depósito lleno y las baterías cargadas, la autonomía se cifra en 500 kilómetros.
Más detalles sobre el nuevo BMW i8.