La familia M de BMW siempre ha identificado las versiones más radicalmente deportivas del fabricante alemán. Por ello, al nuevo Serie 4, la nueva gama de coupés de BMW no le faltará su M4. Pero hasta que esto ocurra habrá que conformarse con este Serie 4 M Performance.
Esta versión llama la atención por su estética agresiva, con unas grandes tomas de refrigeración bajo el paragolpes delantero. Los bajos están realizados en fibra de carbono y el paragolpes posterior incluye un difusor también en fibra de carbono y una llamativa doble salida de escape. Rematan la presentación exterior unas deportivas llantas de 20 pulgadas M Performance.
En el habitáculo llaman la atención los asientos deportivos y el volante inspirado en el de los M5 y M6, forrado en piel vuelta y con unos led en su parte superior que nos indican el momento óptimo de cambio de marcha. Salpicadero con inserciones en fibra de carbono y pedales de aluminio son otros toques deportivos.
Para que no se diga que todo es fachada, los motores de esta serie brillan por su potencia. Los 420d generan 195 CV de potencia frente a los 184 CV del de serie. En gasolina ocurre lo mismo pues el 428i M Performance ofrece 269 CV por los 245 del convencional y el tope de gama, el 435i M Performance sube de 306 a 336 CV.
Aquí tienes más información sobre el BMW Serie 4 M Performance.