Era cuestión de tiempo que el imponente propulsor 4.4 V8 biturbo que impulsa a los BMW X5, X6, M5 y M6 Coupé y M6 Cabrio, llegara al vano motor del exclusivo M6 Gran Coupé. Y así ha sido. Este coupé de cuatro puertas y 5,01 metros de longitud esconde un propulsor con tecnología TwinPower Turbo, dos turbocompresores Twin Scroll, inyección directa, sistema Valvetronic y Doble-Vanos capaz de proporcionar 560 CV de potencia entre 6.000 y 7.000 rpm, aunque llega hasta las 7.200 rpm.
Además, su par máximo es de 680 Nm entre 1.500 y 5.750 rpm. Todas estas cifras se trasladan por medio de una caja de cambios automática de doble embrague y 7 velocidades que BMW denomina M DKG, hasta los dos neumáticos traseros de medida 295/30 R20.
Así, este Coupé de 1.950 kilos de peso se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,2 segundos gracias a su sistema Launch Control, y alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima, eso sí, limitada electrónicamente, pero si el cliente quiere, puede adquirir el paquete M Driver's Package que elimina el limitador, de manera que este M6 Gran Coupé puede llegar hasta los 305 km/h de velocidad máxima.
A pesar de todo el consumo medio homologado es de 9,9 l/100 km y sus emisiones son de 232 g/km de CO2, justo lo mismo que la versión Coupé, 25 kilos más ligera que este Gran Coupé. Y es que cuenta con el sistema Start/Stop como equipamiento de serie.
Con el fin de extraer el máximo rendimiento a este BMW M6 Gran Coupé, equipa todas las soluciones dinámicas ya vistas en el M5 y los M6 Coupé y Cabrio, como el diferencial activo M, el control dinámico de la amortiguación DDC, la dirección hidráulica con relación variable M Servotronic. Todos estos parámetros y más se pueden configurar desde los mandos que están junto al cambio, pero nuestros reglajes preferidos los podemos memorizar en cualquiera de las dos teclas M que se encuentran en el volante.
Estéticamente este M6 Gran Coupé impone con sus llantas de 20 pulgadas, su techo en material compuesto con fibra de carbono al igual que el difusor trasero o las típicas branquias M en sus aletas.
De serie equipa frenos de acero con discos perforados de 400 milímetros en el eje delantero, pero se puede optar por unos carbocerámicos de manera opcional.
Su interior también rezuma deportividad al utilizar asientos delanteros M tapizados en cuero, al igual que el techo forrado en alcántara con una franja de piel. Detrás hay dos asientos individuales, pero en el centro puede viajar un ocupante de manera muy ocasional, pues carece de reposacabezas. Estos asientos traseros se pueden abatir en dos partes 40:60 y así su maletero puede pasar de 460 a 1.265 litros.
Todavía no se sabe el precio definitivo, pero debería rondar los 150.000 euros, unos 30.000 euros más que un M5 dotado del mismo propulsor.