El francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) consiguió su segunda victoria consecutiva y con ello nuevo líder del mundial, al vencer el Gran Premio de Portugal de MotoGP en el circuito de Portimao, en donde el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), en su regreso a la competición después de nueve meses de inactividad, fue séptimo.
Quartararo logró una victoria inapelable y en solitario, mientras que por el resto de posiciones de podio se pelearon el italiano Francesco Pecco Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21), el español Joan Mir (Suzuki GSX RR) y el también italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1), que por ese orden atravesaron la línea de meta.
Solo él sabe lo que le ha costado volver. Solo él sabe todo lo que ha trabajado para volver a subirse a una moto. ¡IMPOSIBLE NO EMOCIONARSE! 🥺
Las lágrimas de @marcmarquez93 al llegar a su box y el aplauso de todo su equipo #PortugueseGP 🇵🇹 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/RlSbHzETt5
— DAZN España (@DAZN_ES) April 18, 2021
La séptima plaza de Marc Márquez resultó épica y el sufrimiento pasado a lo largo de los nueve meses de padecimiento por la lesión dieron rienda suelta a sus sentimientos con las lágrimas de satisfacción que cayeron por sus mejillas al recibir el caluroso aplauso de todo su equipo al entrar en su taller. Muestra inequívoca de todos los nervios y presión que el ocho veces campeón del mundo de motociclismo se había quitado ya de encima.
Una vez más una de las primeras imágenes de la carrera de MotoGP tuvo por protagonista al español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que desde la sexta posición, segunda línea de la formación de salida, no hacía más que estirar constantemente su brazo derecho para intentar tener los menores problemas físicos posibles durante las 25 vueltas previstas.