Valentino Rossi ha vuelto al podio en el GP de Andalucía de MotoGP. Un año después de hacerlo por última vez en Texas el año pasado. Algo que le llevó incluso a pensar en la retirada.
El piloto italiano expresó que el podio tiene un sabor especial. "No es una victoria, pero sabe igual". Para él, la semana pasada fue muy frustrante, "igual que la mayoría de Grandes Premios de 2019", con los mismos problemas y varias malas carreras. Pero ahora considera que están en el camino correcto.
Los pensamientos de retirada llegaron ya cuando estaba en Ducati. No estaba seguro de estar al nivel para seguir pero, para él, fue una suerte que Yamaha le cogiera de nuevo. Para él "Cuando un piloto no está cómodo con una moto, sobre todo si ya es viejo, puede pensar en el final de su carrera".
Ha tenido momentos frustrantes, como él mismo reconoce, y que se llegó a preguntar si debía quedarse en casa." No me divertía", dijo el nueve veces campeón del mundo. Seguidamente, reconoció que el podio al equipo iba porque "veía sus caras y no hacía falta hablar".
Pero si ha habido algo que le ha hecho estar contento es su Academia, como el mismo comenta. "Estoy muy orgulloso de mis chicos, de la Academia. Hay una gran relación. Hicimos un gran trabajo. Me ayudan mucho cuando estoy frustrado por un mal resultado", explica.