El piloto probador de Yamaha Jorge Lorenzo ha enviado un claro mensaje a posibles pretendientes asegurando que le gustaría, con una moto adecuada capaz de ganar en MotoGP, regresar a la parrilla para intentar sumar un nuevo campeonato, ya que se ve "capaz" de lograrlo con las herramientas adecuadas.
"Echo de menos la sensación de ganar. Si la oportunidad, o me llaman para ganar un Mundial llega, por lo menos la escucharé y la estudiaré. Porque a mí, lo que me motiva es ganar", aseguró en una charla en motogp.com junto a Dani Pedrosa, probador de KTM.
"Si tengo la oportunidad de poder hacerlo, lo estudiaré porque aún me veo capaz, con las herramientas adecuadas, de ganar un Mundial", reiteró el piloto balear, de 33 años, que se 'retiró' hace un año tras una única y mala temporada en el Repsol Honda, y que eligió Yamaha para ser piloto probador en este 2020.
Eso sí, aseguró que "de momento" no ha recibido ninguna llamada interesante, en ese sentido. "Sólo habría dos opciones, Yamaha, que más o menos tienen sus pilotos, y Ducati. Pero si esto no ocurre, seré muy feliz con mi vida, otro tipo de vida. Y me gustaría seguir trabajando con Yamaha y hacer el trabajo que la covid-19 nos ha impedido hacer", se sinceró.
Sobre su retirada, aseguró que en Honda no luchaba por ganar y que ello le hizo decidirse. "Puedes aguantar la presión porque eres un campeón, como Dani o Valentino. Nos gusta competir y mostrar que somos los mejores. Pero cuando ya sufres cada día, cuando tienes lesiones, y luchas al máximo por el puesto 10-15, ya no vale la pena seguir viviendo este mundo. Menos cuando ya eres campeón del mundo", aseguró Lorenzo, cinco veces campeón mundial, tres de ellas en MotoGP.
Virtualmente al lado de Dani Pedrosa, explicó cómo fueron amigos de nuevo tras una gran y fea rivalidad previa. "Fue más una progresión que no un momento dado. Dejamos de hablar pestes el uno del otro, mejoró la relación poco a poco. Cambié de mánager, y ayudó la situación, también. Maduramos, entendimos que teníamos que convivir en la gran familia del paddock y empezamos a respetarnos", explicó.
"Imagino que nuestra rivalidad empieza en 2003. Luchábamos por las mismas victorias, en Brasil tuvimos un percance, y empezó ahí nuestra rivalidad porque además Dani era una de las jóvenes estrellas en España y yo venía de abajo. En 2008 también hubo rivalidad en MotoGP", reiteró, pero en 2012 cambió todo a mejor.