El diario local de Valencia, Las Provincias, afirma que Héctor Barberá fue detenido por un delito que atentaba contra la seguridad vial por conducir ebrio. Las pruebas realizadas en el control policial dieron un positivo de 0,67 miligramos de alcohol por litro de aire expirado. A continuación fue trasladado a comisaria donde será juzgado el próximo viernes.
El piloto de Moto2 conducía un Audi R6 que excedía los límites fijados por el reglamento de Tráfico.
No es la primera vez que el valenciano es noticia más por su vida lejos de las pistas que por su vida deportiva. Se trata del tercer arresto del piloto en los últimos seis años.
El primer caso fue en 2012, donde conducía a alta velocidad y se saltó diferentes semáforos en rojo, mientras conducía con altos niveles de alcohol en sangre. Una vez salió a la luz la información, Barberá tuvo que salir a pedir perdón en público a través de un comunicado.
Fue al año siguiente cuando se hizo pública su condena de seis meses de cárcel, que conmutó con trabajos sociales. Antes de todo ello, también se le acusó de malos tratos a su expareja. El juez le impuso una orden de alejamiento y él también quiso denunciar a su novia por las mismas acusaciones que se le hicieron.
Ya en 2014, cuando se le había retirado el carnet de conducir, a los mandos de un Maserati, la Policía le retuvo en un control rutinario y fue acusado de un delito de quebrantamiento.
