Auténtico terremoto en el paddock de MotoGP, sólo dos días después de la disputa del Gran Premio de Italia en el circuito de Mugello.
Primero ha sido Honda la que ha abierto la caja de los truenos al anunciar que Dani Pedrosa dejará el equipo a final de la presente temporada y después de 18 años juntos. El piloto catalán, cuya etapa en la cima del motociclismo ha estado marcada por numerosas lesiones e intervenciones quirúrgicas, ha pasado toda su carrera con el fabricante japonés desde que debutó en la categoría de 125 cc en 2001.
"Quiero dar las gracias a HRC por todos estos años de gran éxito. He crecido no sólo como piloto, sino también como persona con ellos", ha dicho el piloto de Castellar del Vallés, de 32 años, tras haber sido campeón del mundo de 125 cc en 2003 y de 250 cc en 2004 y 2005. "En la vida todos necesitamos nuevos desafíos y siento que es hora de un cambio. Gracias HRC", añadía.
Tras la marcha de Pedrosa, ya se sabe quién será su sustituto en Honda. Se trata de Jorge Lorenzo, flamante ganador el pasado domingo en Mugello tras un año y medio de sequía —el piloto mallorquín logró en Italia su primer triunfo a lomos de una Ducati—, que se convertirá en el nuevo compañero de Marc Márquez en el equipo japonés.
Lo cierto es que Lorenzo y Márquez se han respetado durante todas sus carreras pero han mantenido una relación distante. Sin embargo, la cosa mejoró a raíz del incidente que Marc tuvo hace dos años y medio con Valentino Rossi durante el GP de Malasia 2015 en Sepang. Ahora, por fin, Lorenzo y Márquez podrían ser compañeros en el box, con lo que Honda haría un equipo de ensueño.
La noticia la adelantaba este martes motorsport.com y la confirmaba el propio equipo Honda horas después: Jorge Lorenzo ficha por Repsol Honda las dos próximas temporadas y cobrará unos cuatro millones de euros al año. Al parecer, el acuerdo se habría alcanzado antes de que el balear ganase el pasado domingo en Mugello.
Después de ganar tres títulos mundiales con Yamaha (2010, 2012 y 2015), Lorenzo no ha podido brillar en Ducati, donde hasta el pasado fin de semana siempre se ha visto superado por Andrea Dovizioso. Tras su victoria en el GP de Italia, Lorenzo confirmó su adiós a Ducati y su intención de contar con una moto competitiva a partir del próximo año. En principio se había especulado con que el piloto de Palma volviera a Yamaha para formar parte de un equipo satélite, aunque cada vez cobra más fuerza la posibilidad de que acabe fichando por Honda.
