El español Marc Márquez, líder del Mundial de MotoGP, se propone "mantener la misma línea" este fin de semana en el Gran Premio de Australia en el circuito de Phillip Island, donde podría proclamarse campeón mundial. Para conseguirlo, el piloto de Repsol Honda tendría que sumar siete puntos más que Jorge Lorenzo (Yamaha) y, además, que su compañero de equipo Dani Pedrosa no le restase más de cuatro.
Márquez afronta con cautela una carrera que ya ganó en 2010 cuando militaba en la categoría de 125 cc. "Cerramos un buen fin de semana en Malasia y obtuvimos unos puntos muy importantes para el campeonato. Ahora, sin tiempo para descansar, nos vamos a Australia para la siguiente carrera, y necesitamos mantener la misma línea y mentalidad que nos están dando buenos resultados", afirma Márquez en un comunicado del equipo.
"Phillip Island será una prueba importante para el campeonato", subraya, "porque sólo quedan tres carreras y cada punto marca la diferencia, pero intentaremos afrontarlo como hacemos cada fin de semana de competición, trabajando duro desde el principio y manteniendo la concentración".