El español Álvaro Bautista (HondaRC 213 V) logró el mejor tiempo en la tercera y última tanda de entrenamientos libres de MotoGP para el Gran Premio de Holanda, que resultó mucho más atípica que las anteriores con el asfalto mojado al principio y secándose en el tramo final y en la que Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) sufrió una caída.
Márquez salió literalmente por los aires casi al final de los entrenamientos y se propinó un fuerte golpe que no le impidió llegar por su propio pie hasta su taller, desde donde tras dejar el casco se fue a la clínica del circuito, en donde se detectó una pequeña fractura en el dedo meñique de su mano derecha que no le impedirá disputar la carrera holandesa.
Visiblemente demacrado por el fuerte golpe ya que incluso la moto le llegó a golpear y le cayó encima, Marc Márquez llegó a su taller exclusivamente para dejar su casco y guantes y encaminarse hacia la clínica del circuito.
Asfalto mojado
Cábalas al margen, los terceros y últimos entrenamientos libres se disputaron en las condiciones que más odian los pilotos, con el asfalto mojado pero sin llover y por ello con el pavimento secándose al paso de las motos, lo que propició que en el tramo final muchos pilotos optasen por salir a rodar con neumáticos de seco.
En las adversas condiciones de la segunda jornada apenas ocho pilotos "entraron en el corte", encabezados por Álvaro Bautista y con el estadounidense Nicky Hayden (Ducati Desmosedici) cerrándola.
Hubo cuatro pilotos más de sendas MotoGP entre estos ocho, los italianos Michele Pirro y Andrea Dovizioso, ambos sobre Ducati Desmosedici, el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) y el británico Cal Crutchlow (Yamaha YZR M 1), mientras que el resto, entre ellos el español Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) y el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), optaron por no arriesgar y acabaron fuera del margen horario establecido en el reglamento deportivo en el 107 por ciento del tiempo del primero.