El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que ayer sufrió una fuerte caída al final de la recta del circuito de Mugello, sufre una pequeña fractura en el hombro derecho, si bien disputará los entrenamientos libres para probar en qué condiciones se encuentra.
Tras rodar por los suelos a más de 280 kilómetros por hora, Marc Márquez eludió impactar con el muro de final de recta en Mugello al tirarse prácticamente de su moto cuando había perdido el control de la misma. Los médicos sólo apreciaron un fuerte golpe en la barbilla, distensión del cuello y magulladuras por todo el cuerpo.
El fuerte impacto aconsejó, tras no pocas pruebas en la clínica del mismo circuito, que Marc Márquez estuviese en todo momento bajo supervisión, por lo que su padre, Juliá Márquez, que habitualmente duerme fuera de las instalaciones de los grandes premios, le acompañó en todo momento. Las molestias durante la noche en el brazo han resultado constantes.
Como consecuencia de ello, Marc Márquez fue a primera hora de la mañana a la clínica, en donde se le volvió a realizar una serie de pruebas y radiografías que desvelaron la "microfractura" en el hombro derecho, lo que a pesar de las molestias no le debiera impedir disputar los entrenamientos y la carrera italiana, pero el mejor debutante de la historia de MotoGP se probará en los libres para evaluar sus condiciones físicas actuales.